Sabemos que cada cosa que haga el irlandés Conor McGregor es un espectáculo digno de ver. Además de sus dotes deportivos dentro del ring, su carácter excéntrico lo volvió casi un comediante y le ha hecho ganar miles de fanáticos. Ninguno de ellos hubiera dicho que llegaría el día donde se pasó de rosca.

En estos momentos se palpita el combate que el sábado vivirá ante Dustin Poirier, y en la conferencia de prensa del pasado jueves tuvo un gesto hacia él que, por primera vez, no fue aplaudido por su gente: le lanzó una patada.

 Las redes sociales calificaron el momento como un papelón. Tuvieron que retirarlo de la escena en medio de un aluvión de silbidos por parte del público, y se fue abucheado. El fin de la conferencia de prensa no era pelear, más bien todo lo contrario. Ambos estaban vestidos con un look habitual, no el de peleadores, para concederle fotos a los fanáticos y a la prensa, y palpitar todos juntos el tercer enfrentamiento entre ambos, en el marco de UFC 264 y en el T-Mobile Arena de Las Vegas. 

Sin embargo, el irlandés estaba ya excitado ante los micrófonos y quiso apurar a su rival. Cuando le lanzó una patada, Dana White, presidente de UFC, intentó separarlos. Ahí los asistentes se llevaron a cada atleta por su lado y los hinchas empezaron a abuchear fuertemente la actitud desleal del irlandés.

Los fanáticos aseguraron que la actitud pudo surgir debido a su último combate con Portier, donde salió derrotado. Ambos se enfrentaron en enero pasado, con victoria por nocaut en el segundo asalto para el estadounidense. McGregor, sin embargo, aseguró que ese traspié lo hizo más fuerte y fue por todo en sus declaraciones previas.

"Salió como salió y sufrí un revés, pero los reveses son algo hermoso. La derrota es el ingrediente secreto del éxito y me ha colocado justo donde necesito estar. Cada golpe que he lanzado en este campamento era un tiro mortal, así que eso es todo. Voy a matar a este hombre. Será una matanza, una obra de teatro contra un niño asustado. Luchará asustado como siempre lo hace, como siempre lo hacen contra mí, así que ahora voy a jugar con ese niño, jugar con mi comida y luego simplemente la devoraré. Es un cadáver, un cadáver, lo van a sacar en camilla", declaró el irlandés. 

Mirá el video de la patada