Dos mujeres de un total de 17 argentinos que viajaban a bordo del colectivo turístico que volcó en Punta Cana, que dejó como saldo cuatro víctimas fatales, hablaron de la pesadilla que les tocó vivir en medio del viaje que hasta ese momento, era soñado.

Veníamos de vacaciones a relajarnos después de mi carrera y de un Covid duro. Esto nos mató en vida”, contó, en diálogo con Infobae, Mara, una de las argentinas que terminó herida tras el accidente que sufrió el vehículo en el que viajaba junto a su mamá Ester, quien en el camino advirtió la alta velocidad en la que conducía el chofer del micro, cuyo éxamen toxicológico confirmó que tenía cocaína.

"Lo vi hacer una mala maniobra y dar un volantazo. Pensé que nos moríamos todos. Lo primero que hice fue agarrarla a Mara, pero fue tal el golpe que me la sacó”, agregó la mujer de 68 años que sufrió politraumatismos y una fractura de clavícula como consecuencia del accidente. 

La mujer más joven, en diálogo con Infobae, relató la escena con la que se encontró una vez que despertó producto del impacto. Todas las ventanillas estalladas, sangre y gritos por todos lados. Personas que habían perdido las manos, los brazos, o las piernas. Ambas sobrevivientes destacaron la labor de unos obreros que trabajaban en la zona, que fueron quienes "les salvaron la vida". También trabajó la Policía y los bomberos que les hicieron "torniquetes a los que habían perdido alguna extremidad". 

En ese contexto recordaron a una peruana, una de las víctimas fatales, que tenía 33 años, y que estaba con su marido, y su hijo de 4 años.

"El marido llegó a agarrar al niño, pero ella se le fue. El hijo quedó traumado, con culpa. Le decía: por qué no salvaste a mamá, por qué me agarraste a mí y no salvaste a mamá", recordó la sobreviviente, que aseguró que "vio dos veces a la mujer decapitada". A su vez, Mara puntualizó que los más afectados fueron quienes viajaban "del lado izquierdo atrás".

"Después veo a una señora que estaba como abajo de los asientos. Veo al hijo y a su marido pidiendo que la saquen. Él se tiraba encima de la madre llorando", contó.

La mujer también afirmó que "había choferes que estaban todos así en hilera, con los brazos cruzados, mirando". "¿Me entendés? Era todo muy loco. Una desesperación", agregó indignada. 

En esa línea, Ester puntualizó que actualmente no logra conciliar el sueño tras vivir esa "pesadilla". Es que según contó, cuando "cierra los ojos", no puede evitar recordar a una mujer argentina que perdió el brazo tras el accidente.

"Veo el marido como loco buscando una camioneta para llevar a su señora a que la atiendan. No, no puedo. No puedo sacarme todo eso de encima. Cierro los ojos y la veo a ella", expresó. 

Además, afirmó que al primer herido que trasladaron para atender fue al chofer que "no se había hecho nada" y luego quedó detenido con un pedido de preventiva de 12 meses. No obstante, ña primera ambulancia "tardó una hora en llegar", y al rato llegó otra. 

Luego del accidente, Mara y Ester quedaron incomunicadas, y sus pertenencias desaparecieron como las de la mayoría de los pasajeros. Sus teléfonos fueron robados, así como también la documentación y dinero en dólares. Lo único que les dejaron fueron los pasaportes.

"Fue la policía. En el momento donde estaba toda la gente desesperada había gente que decía que era de la policía. Había bolsos abiertos y faltaban todas las billeteras con las tarjetas, documentos y la plata. No había nada", afirmó una de las mujeres. 

Sin embargo, en el caos y la desesperación lograron organizarse con el resto de los pasajeros y armar un grupo con el que comparten información, y se ponen de acuerdo en torno a la demanda colectiva que van a iniciar contra todos los responsables tanto en República Dominicana como en los países de origen donde contrataron los servicios. En el caso de Ester y Mara, ambas contaban con una asistencia médica en el exterior que fue la que se hizo cargo, aunque destacan la atención tanto en la clínica en la que estuvieron internadas como en el hotel. 

Una de las dos sobrevivientes afirmó que las autoridades dominicanas "tampoco dicen con certeza" la cantidad de muertos que dejó el accidente. Aunque oficialmente informaron de cuatro, la totalidad indica que serían seis.

"Que paguen todos los responsables. Porque acá hay una gran responsabilidad. Nosotros pagamos un viaje de placer y vivimos una película de terror. Yo no creo que vuelva a ser otra vez la misma persona", sentenció Ester.