El cohete chino Long March-5B, que estaba fuera de control, se precipitó a Tierra este domingo en el Océano Índico, cerca de las Islas Maldivas. Así lo confirmó el sitio especializado Space Track.

Segun la información, el cohete (que fue utilizado como propulsor de la nueva estación espacial de China), ingresó a la atmósfera en un punto ubicado a los 22 grados de latitud norte y 50 grados de longitud oeste, sobre el territorio de Arabia Saudita. Ese fue el último punto en que los sistemas de rastreo satelital detectaron su presencia.

 Buena parte del aparato, de 18 toneladas de peso, se desintegró en ese momento. Según la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China, los restos que sobrevivieron al roce con las capas terrestres cayeron más al este, sobre el Océano Índico.

La diferencia se debe a la gran velocidad que traía el cohete, que se precipitó a más de 28 mil kilómetros por hora. De todas maneras, el lugar exacto de la caída todavía no fue confirmado y se deberá esperar a las tareas de rescate.

El evento había alarmado a toda la comunidad científica internacional y a la población en general, por los daños que podían ocurrir. Hubo testimonios de aficionados a la astronomía en Jordania, Arabia y Omán que afirman haber visto el momento en que el artefacto ingresaba a la atmósfera.