El papa Francisco reclamó este sábado mediante una misa multitudinaria que los países europeos lleven a cabo una política migratoria más abierta para favorecer a aquellos ciudadanos que buscan escapar de la guerra o de las situaciones de hambre.

El sumo pontífice estuvo recorriendo Hungría, país limítrofe con Ucrania, quien se encuentra desde hace varios meses en un conflicto bélico con Rusia, motivo por el cual gran parte de su población busca salir de la zona. 

Según informó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), hay más de dos millones de ucranianos que recorrieron el suelo húngaro, a pesar de que solo 35 mil fueron los que solicitaron el estatus de “protección temporal” implementado por la Unión Europea. 

“Es triste y hace daño ver puertas cerradas: las puertas cerradas de nuestro egoísmo hacia quien camina con nosotros cada día (…), las puertas cerradas de nuestra indiferencia ante quien está sumido en el sufrimiento y la pobreza”, sostuvo ante la presencia del primer ministro húngaro, el nacionalista Viktor Orban, quien defiende una línea restrictiva de la inmigración. 

La celebración de la misa fue al aire libre en la ciudad de Budapest, por lo que cientos de ciudadanos se acercaron a escuchar el mensaje del referente de la iglesia católica en dicho país.

Francisco se había manifestado a favor de “la erradicación de los males de la indiferencia” en un encuentro que mantuvo con refugiados mayoritariamente ucranianos, tensando su relación ideológica con el primer ministro de Hungría. 

Orban es considerado como un cristiano protestante, quien justifica su oposición a la acogida de migrantes por la defensa de la “civilización cristiana” y se posiciona ideológicamente a favor de la avanzada rusa que se está llevando adelante desde el 24 de febrero de 2022.

El sumo pontífice desde su asunción en 2013 brindó mensajes de apoyo para la aceptación de la migración por parte de los países europeos a quienes se lanzan al Mediterráneo en embarcaciones precarias. 

Se estima que el punto más crítico de este proceso de inmigración fue en 2015, año en el que más de un millón de ciudadanos llegaron a países de la Unión Europea con el objetivo de mejorar la calidad de vida. 

Luego de que alrededor de 50 mil personas estén presentes en la misa que celebró Francisco en la céntrica plaza Kossuth Lajos de la capital húngara, según detalló el equipo de prensa del Vaticano, brindó último discurso ante representantes del mundo cultural y científico en la universidad católica de Budapest.