El Papa Francisco advirtió que el orden internacional está "amenazado por conflictos y guerras sangrientas"
En el discurso que pronunció en el Centro Cultural de la Universidad Nacional de Singapur, el Sumo Pontífice dijo que hay que "trabajar juntos, en armonía, con sentido de responsabilidad y con espíritu de fraternidad e inclusión".
En lo que significa su última etapa de la gira por Asia y Oceanía, el Papa Francisco elogió al pueblo de Singapur por el crecimiento, resiliencia y el compromiso con la justicia social, en el marco de las actividades oficiales de su visita. Además, instó a la población de esa nación a seguir esforzándose por la inclusión, sostenibilidad medioambiental y el bien común. Sin embargo, también alertó que el orden internacional “se halla amenazado por conflictos y guerras sangrientas”.
"Trabajar juntos, en armonía, con sentido de responsabilidad y con espíritu de fraternidad e inclusión", fueron las consignas que dejó durante su discurso dirigido a las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en el Teatro del Centro Cultural de la Universidad Nacional.
Tras la preocupación del líder de la Iglesia católica, el presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, por su parte, agregó que “el orden global se está debilitando y los conflictos y agresiones no cesan. Hay una intolerancia creciente dentro de las sociedades y al mismo tiempo asistimos a la aceleración del cambio climático, lo que hace que el mundo sea menos seguro para la humanidad”.
El jefe de Estado elogió al Papa como “una voz global apasionada contra la guerra" y afirmó: “Nos invita constantemente para promover la armonía y el diálogo entre diferentes grupos y religiones”.
Segunda visita del día
Tras la ceremonia de bienvenida en el Palacio Presidencial, la visita de cortesía al Presidente de la República y el encuentro con el Primer Ministro, Lawrence Wong, el Pontífice protagonizó el primer encuentro de la última etapa de su 45º viaje apostólico internacional a Asia y Oceanía.
No faltaron palabras de elogio a la nación, describiendo el "bosque de modernísimos rascacielos que parecen alzarse del mar" como "un claro testimonio del ingenio humano", según la crónica del sitio Vatican News. Se refirió al "dinamismo de la sociedad" y a la "perspicacia del espíritu empresarial, que aquí han encontrado un terreno fértil para desarrollarse".
Una misa ante 50 mil fieles
En tanto, Jorge Bergoglio celebró una misa campal en el complejo “Sport Hub” que llenaron 50 mil fieles. El Papa destacó la vista de “las grandes y audaces arquitecturas de la Cudad-Estado de casi seis millones de habitantes" y se sintió inspirado para destacar que en cualquier obra “es el amor el que construye”.
Francisco afirmó en su homilía que “en el origen de esas importantes construcciones, como en cualquier otro proyecto que deja una huella positiva en el mundo, no está en primer lugar el dinero ni la técnica, sino en definitiva el amor”.
“De hecho, no existe una obra buena detrás de la cual no haya tal vez personas brillantes, fuertes, ricas y creativas, aunque sean siempre mujeres y hombres frágiles como nosotros, para los cuales sin amor no hay vida, ni impulso, ni razón para actuar, ni fuerza para construir”, señaló.
“Si no fuera por eso, aquí nadie hubiera podido hacer una metrópoli tan grande, los arquitectos no habrían hecho proyectos, los obreros no hubieran trabajado y nada se hubiera podido realizar”, dijo según informó la agencia EFE.
Agregó que “detrás de cada una de las obras que tenemos ante nosotros hay muchas historias de amor por descubrir. Historias de hombres y mujeres unidos entre sí en una comunidad de ciudadanos comprometidos con su país, de madres y padres preocupados por sus familias, de profesionales y trabajadores de todo tipo y grado”.
El pontífice argentino advirtió que era un engaño “si creemos que podemos ser los autores de nosotros mismos, de nuestra riqueza, de nuestro bienestar, de nuestra felicidad. Al final la vida acaba por devolvernos a la única realidad, la de que sin amor no somos nada”.
Emotivo homenaje para el Papa Francisco
Además de los habituales ritos oficiales, Francisco fue homenajeado con una bellísima "dendrobium" blanca, una preciada variedad de orquídea, en cuyo jarrón el Pontífice fue invitado a plantar un cartel con la inscripción "Dendrobium His Holiness Pope Francis".
Con una población de casi 400.000 habitantes que viven en un mosaico interreligioso y dentro de un modelo de armonía con normas estrictas promovido por las autoridades, el catolicismo florece en la ciudad-estado. La isla reconoce diez religiones oficiales y fue clasificada por el Pew Research Center como el país con mayor diversidad religiosa del mundo.
En tanto, el regreso del Papa a la ciudad de Roma está previsto para este viernes a las 11.50, llegando a la capital de Italia alrededor de las 18.25.