Los mercados financieros han sido testigos de un día de fuertes pérdidas a nivel global, comenzando con el índice Nikkei en Japón, que se desplomó un 12,4% este lunes, marcando la segunda mayor caída porcentual de su historia. Este "Lunes Negro" fue impulsado por el fortalecimiento del yen tras la sorpresiva decisión del Banco de Japón de subir los tipos de interés, lo que provocó una reacción en cadena en las bolsas de todo el mundo.

El Gobierno japonés intentó tranquilizar a los inversores tras el desplome, que dejó al Nikkei con una pérdida acumulada del 17,6% en los últimos cinco días. En total, el índice cayó más de 10.000 puntos en 16 jornadas de negociación, incluyendo los 4.451,28 puntos perdidos solo este lunes. Este colapso llega apenas semanas después de que el Nikkei alcanzara un récord de 42.224,02 unidades el 11 de julio.

Durante las últimas tres décadas, Japón mantuvo un tipo de interés del 0% en su moneda, lo que permitió a los inversores pedir prestado yenes prácticamente sin costo y reinvertir ese capital a nivel internacional, especialmente en el Nasdaq y el NYSE

Sin embargo, la reciente subida del 0,25% por parte del Banco de Japón generó una ola de ventas, ya que muchos inversores comenzaron a repatriar sus fondos, lo que contribuyó al desplome de la bolsa japonesa y de otras plazas internacionales.

En   <a href='https://www.cronica.com.ar/tags/Wall Street'>Wall Street</a>, el Dow Jones inició la jornada con una caída del 1,7%, que se amplió al 3,06% minutos después de la apertura. 
En Wall Street, el Dow Jones inició la jornada con una caída del 1,7%, que se amplió al 3,06% minutos después de la apertura. 

Impacto en el IBEX 35 y otros mercados europeos

El pánico generado en Asia se extendió rápidamente a Europa, donde las principales bolsas también registraron caídas significativas. La Bolsa española, por ejemplo, abrió con un descenso del 2,57%, situándose por debajo de los 10.400 puntos y reduciendo sus ganancias acumuladas en el año al 2,81%. 

Este lunes podría marcar la cuarta caída consecutiva para el IBEX 35, que ya venía arrastrando pérdidas desde la semana pasada, cuando cerró con un retroceso acumulado del 4,4%, el mayor desde marzo de 2023.

En otros mercados europeos, Milán cayó un 3,8%; Frankfurt, un 3%; París, un 2,7%; y Londres, un 2,4%. Mientras tanto, en Asia, Seúl se desplomó un 8,77% y Taiwán un 8,35%, con pérdidas más moderadas en Hong Kong y Shanghái.

Reacción de Wall Street y el temor a la recesión en Estados Unidos

La incertidumbre también alcanzó a Wall Street, donde el Dow Jones inició la jornada con una caída del 1,7%, que se amplió al 3,06% minutos después de la apertura. El índice tecnológico Nasdaq, por su parte, se desplomó un 6,3% al comienzo de la sesión, aunque luego logró reducir sus pérdidas a poco más del 3%. Los inversores temen que la Reserva Federal de Estados Unidos haya tardado demasiado en actuar, y que un recorte de tipos previsto para septiembre podría llevar a la economía estadounidense a una recesión.

El viernes anterior, el Dow Jones ya había perdido un 1,51%, el S&P 500 un 1,84%, y el Nasdaq un 2,43%. Además, las criptomonedas no escaparon a la tendencia bajista, con Bitcoin cayendo más de un 10% y Ethereum un 13% durante la mañana.

El ‘Índice del Miedo’ se dispara

En medio de este panorama de volatilidad, el VIX, conocido como el ‘Índice del Miedo’, se disparó más del 60% y superó los 30 puntos, acercándose a los niveles registrados al inicio de la pandemia en 2020. Este índice, creado por el Chicago Board Options Exchange (CBOE), mide la volatilidad implícita del S&P 500 durante los siguientes 30 días, y su aumento suele ser un indicador de que el mercado espera mayores caídas en el S&P 500.

El papel del ISM en la economía estadounidense

Ahora, todos los ojos están puestos en el índice ISM de actividad del sector servicios en Estados Unidos, un indicador crucial en el actual contexto económico. El PMI del ISM ha sido una herramienta eficaz para medir la economía estadounidense desde su creación en 1948, y sus resultados podrían influir significativamente en las próximas decisiones de la Reserva Federal.

Impacto en Argentina

La crisis financiera global también golpeó a los ADRs de empresas argentinas que cotizan en Wall Street, ya que registran bajas de hasta un 9%.

Las pérdidas afectaron tanto al sector bancario como al energético, lo que evidencia una caída generalizada que trasciende a un solo sector de la economía.

La acción más afectada es la de BBVA, con un descenso del 9,07%, seguida por Edenor (8,62%), Banco Supervielle (8,2%) y Transportadora Gas del Sur (8%).

Además, los bonos argentinos también reflejan el impacto negativo, con un retroceso promedio superior al 2%.