El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que la intervención del FBI logró detener a un hombre iraquí, presuntamente vinculado a Estado Islámico (EI), que estaba conspirando para asesinar al expresidente George W. Bush.

El sospechoso, llamado Shihab Ahmed Shihab, llegó al territorio estadounidense en septiembre de 2020 y planeaba introducir al menos a otros cuatro compatriotas suyos a través de la frontera con México para llevar a cabo el complot. Así lo dijo el FBI en una declaración jurada presentada ante un tribunal de Columbus, Ohio.

La maniobra se frustró porque un informante del organismo fue contactado por Shihab para que "obtuviera identificaciones y distintivos policiales o del FBI", bien fueran "réplicas o fraudulentas", que se utilizarían en el complot, según el diario digital The Hill. El informante trabajó con el iraquí y hasta visitó lugares de Dallas, la ciudad donde vive Bush.

El móvil del asesinato iba a ser el deseo de venganza por la invasión estadounidense a Irak, que Bush ordenó en 2003, bajo la excusa de que el régimen de Saddam Hussein estaba desarrollando armas nucleares. Una coalición de países occidentales acompañó la incursión. El expediente dice que el sospechoso consideraba que Bush "era responsable del asesinato de muchos iraquíes y del quiebre de todo el país de Irak", según el expediente.

Además, Shahib le dijo al informante que era el primo del antiguo jefe del EI, Abu Bakr al-Baghdadi, y que había matado a estadounidenses en los años posteriores a la invasión.

Las autoridades detuvieron este martes a Shahib, quien fue acusado de inmigración ilegal y de complicidad en el intento de asesinato de un exfuncionario estadounidense. Por ambos delitos podría recibir una pena acumulada de 30 años de prisión.