Este jueves en horas de la madrugada, se desplomó un edificio del complejo Champlain Towers en Miami Beach y mientras todavía trabajan equipos de rescate para encontrar a los desaparecidos, comenzaron a circular versiones que podrían explicar qué fue lo que provocó esta tragedia.

Por lo pronto, quedó descartada la posibilidad de que se debiese a un atentado. Desde la Universidad de Florida creen que tuvo que ver con que está construida en una zona de humedales que poco a poco se está hundiendo.

Por su parte, Gerardo Feldman, un arquitecto argentino radicado en aquel estado, aseguró que esto “ya se veía venir” y que el derrumbe tuvo que ver con uno de los materiales que se utilizaron para la construcción del edificio.

Feldman participó hace algunos años del análisis estructural de otro inmueble de la zona y explica que fue construido “con arena de playa”, lo que, de haber tenido el mismo tipo de obra, podría ser la principal causa del desplome de esta estructura.

Todo por un granito de arena

Este simple material, al provenir del mar, tiene otros componentes que alteran al resto. “Eso corroe todos los hierros y desaparecen. Pasa mucho en edificios cercanos a la playa. Antiguamente en los años 60 y 70 veían arena en la playa y la usaban para construir. Esa arena tiene mucha sal; el hormigón se queda sin hierros, es como si no tuviera huesos”, explicó a Infobae.

A este estudio lo realizaron hace seis años en Bal Harbour, pero puede dar una pista de lo que sucedió este jueves. “La investigación fue sobre un edificio donde había miedo de derrumbe. Hicimos el estudio sobre lo que estaba pasando, la ciudad de Bal Harbour tomó cuenta de eso, y hoy el edificio existe, fue reparado”.

Si bien es la primera vez que ocurre un desmoronamiento de este estilo, hace más de una década tuvieron que desalojar a la gente del edificio Castle Beach por este mismo problema en los hierros. En algún momento algo así iba a pasar (por el derrumbe en el Champlain Towers). Cuando fue lo del Castle Beach, nadie tomó cuenta de eso, la ciudad lo dejó pasar”, sentenció el arquitecto.

El control como base de prevención

La legislación actual de la ciudad implica que los edificios deben ser controlados estructuralmente cuando cumplen cuarenta años y a partir de allí, cada diez años. Esto envuelve un minucioso examen que puede prolongarse durante tres meses, pero que implica un chequeo desde la estructura hasta el sistema de electricidad y plomería.

En el caso del ubicado entre las calles 88 y Collins Avenue en Surfside, la supervisión ya se había puesto en marca, pero todavía no se había completado por lo que ahora continuarán las investigaciones, ya que a ciencia cierta todavía no se sabe qué ocurrió.

Terreno peligroso

La otra posibilidad es la brindada por Shimon Wdowinski, profesor del Departamento de Tierra y Medio Ambiente de la Universidad Internacional de Florida. El docente afirmó que el edificio fue construido sobre humedales recuperados y que sobre todo en el último año, el terreno se había tornado inestable.

El investigador advirtió que el complejo se ha estado hundiendo en las últimas 3 décadas, a razón de 2 milímetros al año. “Vimos que este edificio tenía algún tipo de movimiento inusual”. explicó al USA Today.