Un caso de doble filicidio causó estupor en el mundo. Una mujer de 42 años fue detenida tras ser acusada del asesinato de sus dos hijos, de 7 y 10 años, quienes fueron hallados en dos valijas por una familia que las compró durante una subasta. 

El hecho sucedió en Auckland, Nueva Zelanda. Una mujer era buscada incesantemente por la Policía neozelandesa desde hace más de un mes tras el macabro hallazgo de los dos chicos muertos en unas valijas.

Según las autoridades locales, el 11 de agosto pasado una familia descubrió los crímenes cuando abrieron las dos maletas, las cuales estaban dentro del tráiler que compraron en una subasta de objetos abandonados y fue de ese modo que hallaron los dos cadáveres en el interior de ambas. 

Los investigadores del caso corroboraron que los hermanitos tenían 7 y 10, al momento de su muerte. Además, comprobaron que los cuerpos de los menores permanecieron en el interior de los equipajes por al menos cuatro años

Después del hallazgo se inició una búsqueda en el país y a nivel internacional. Finalmente este jueves se logró detener a la madre de los dos nenes muertos en la ciudad de Ulsan, en Corea del Sur, país de origen de la mujer, quien era la principal sospechosa de los asesinatos.

La policía detuvo a la sospechosa en el apartamento en Ulsan el jueves tras mantenerla bajo vigilancia con pistas sobre su paradero y grabaciones de videovigilancia”, confirmó la Agencia Policial Nacional de Seúl en un comunicado.

Según los investigadores, la detenida residía en Nueva Zelanda con su marido y sus dos hijos. En 2017, su esposo falleció de cáncer y tras pasar una depresión cometió el doble homicidio. Posteriormente escondió los cuerpos en las valijas y las vendió para poder irse de viaje de vuelta a su país. 

Desde 2018 ha estado escondiéndose en la capital surcoreana y en otras localidades hasta que fue detectaron hace días que estaba viviendo en un departamento en Ulsan desde principios del 2022. 

La acusada enfrentará cargos de doble homicidio en Nueva Zelanda. Es por eso que le pidieron a la policía de Corea del Sur que la mantenga arrestada. El detective inspector Tofilau Fa’amanuia Vaaelua dijo en Auckland que el caso era “una investigación muy desafiante". 

“Tener a alguien detenido en el extranjero en tan corto periodo de tiempo se debe a la asistencia de las autoridades coreanas y a la coordinación del personal de Interpol en la policía de Nueva Zelanda”, aseguró.

Por último, ahora la mujer enfrentará un proceso de extradición. La policía la trasladó hasta la capital del país asiático para que presente ante el Alto Tribunal de Seúl con objeto de revisar la orden de extradición que solicitaron las autoridades neozelandesas, según informó la agencia Yonhap. En tanto, mientras era trasladada la mujer exclamó: “Yo no lo hice”, ante los medios presentes.