Hay crímenes que calan profundo en las sociedades, por el nivel de vulnerabilidad de las víctimas. Muchos de estos, han generado dolor en la opinión pública, como el que desenmascaró a Juana Barraza Samperio, conocida como "La Mataviejitas" o "La dama del silencio", una de las asesinas en serie más infames de México. Su historia que se conoció entre finales de los años 90 y principios de los 2000, conmocionó al mundo e interesó a los conocedores de las páginas policiales.

Así contaron la historia los medios.
Así contaron la historia los medios.

Nacida en 1957 en Epazoyucan, Hidalgo, México, esta mujer tuvo una infancia marcada por la violencia y la pobreza. Abandonada por su padre al nacer Juana, su madre, se volcó al alcohol. Años después la asesina contaría que fue su mamá quien la entregó a un abusador de menores, a cambio de un paquete de cervezas. Samperio quedó embarazada de él, y posteriormente tuvo otros seis hijos. uno de ellos fue asesinado a los veinticuatro. 

Así se anudó una trama en la que Barraza aprendió enfermería, pero se desarrolló como luchadora profesional, un deporte que marcaría su vida. Sin embargo, fue en el ring donde comenzó a desarrollar una personalidad oscura y violenta.donde se destacó como adoradora de la Santa Muerte y se hizo llamar "La dama del silencio".

De reina de la lucha libra a Mataviejitas

Una serie de crímenes violentos contra mujeres de la tercera edad, puso en alerta a México. Las víctimas aparecían estranguladas, golpeadas y con signos de haber sufrido violencia. El primer asesinato ocurrió a finales de los años noventa. Todas las víctimas de la asesina eran mujeres de 60 o más años, quienes en su mayoría vivían solas y solían ser engañadas con la historia de que serían apoyadas con una ayuda económica que el entonces gobierno les brindaría

 Este era su personaje como luchadora.
. Este era su personaje como luchadora. 

Luego se supo que Barraza se hacía pasar por una trabajadora social o vendedora para ganarse la confianza de sus víctimas. Una vez dentro de sus hogares, las estrangulaba y robaba sus pertenencias. Su modus operandi era tan eficiente que la policía tardó años en capturarla.

La investigación del caso fue larga y compleja. Durante años, la policía mexicana buscó al responsable de estos crímenes sin éxito, y pensando que era un hombre. De hecho, varias personas fueron presas antes de dar con la responsable real. Sin embargo, finalmente lograron identificar a Juana Barraza, a quién una persona encontró en el lugar de uno de sus crímenes.

Luego de ser detenida, en 2008, la asesina fue condenada a 759 años de prisión por el asesinato de al menos 17 mujeres. Su caso se convirtió en uno de los más famosos de la historia criminal de México y es objeto de numerosos documentales y libros, marcando la historia del crimen mundial por frialdad con la que actuó.