Un tribunal de Kiev condenó este lunes a cadena perpetua a Vadim Shishimarin, un soldado ruso de 21 años. El fallo que lo encontró culpable de crímenes de guerra, fue el primer veredicto de este tipo en Ucrania desde el inicio de la invasión lanzada por Rusia el 24 de febrero.

"El tribunal halló que Shishimarin es culpable y lo sentenció a cadena perpetua", dijo el juez Sergii Agafonov. Se trata de un ruso que durante el juicio admitió que había matado a Oleksandr Shelipovun civil de 62 años, en los primeros días de la ofensiva rusa en el noreste de Ucrania, de acuerdo con lo que consignó la agencia de noticias AFP.


El soldado se declaró culpable y aseguró frente al tribunal que le disparó al hombre siguiendo la orden de un superior, quien le dijo que el civil estaba manipulando su teléfono celular, con el cual podía estar señalando su ubicación a las fuerzas ucranianas.

En una de las audiencias, el militar miró a los ojos a la viuda del hombre que asesinó y le pidió disculpas: "Sé que no podrá perdonarme, pero de todos modos pido perdón". El abogado defensor de Shishimarin, Victor Ovsianikov, había solicitado su absolución amparando la acción criminal en la orden del superior.

Cómo fue el relato del soldado ruso

El soldado ahora condenado había contado en los primeros días del juicio que le disparó al hombre cuando él y varios otros soldados rusos se retiraban cerca del pueblo de Chupakhivka. 

“Queríamos llegar adonde estaba nuestro ejército y volver a Rusia”, explicó. En el camino, mientras conducíamos, vimos a un hombre. Estaba hablando por teléfono y dijo que nos entregaría, continuó Shishimarin.

El joven detalló que su superior, quien viajaba en el mismo coche que él, le dijo que disparara. Empezó a decir en tono contundente que debía disparar”, declaró ante el tribunal. “Me dijo que si no lo hacía podría ser peligroso. Le disparé a corta distancia y lo maté”, confesó.

Además, relató que disparó una ráfaga corta y no vio el cuerpo. “No quería matarlo. Disparé para alejarme”, consideró.