El primer ministro francés, Jean Castex, anunció este jueves que los empleados sanitarios que no estén vacunados contra el Covid desde el 15 de septiembre serán sancionados y lo justificó con los casos de contagios que hubo en residencias geriátricas.

Esta advertencia fue inicialmente lanzada por el Gobierno de Emmanuel Macron a mediados de julio, y propone que los trabajadores que incumplan sean privados de su empleo y su salario.

"No retrocederemos", dijo Castex en una entrevista en la emisora radial francesa RTL, para subrayar luego que, desde que se fijó el 15 de septiembre como eventual fecha para la medida, se aceleró la inmunización. "Hemos superado el 83 por ciento de sanitarios vacunados. Nuestra táctica ha surtido efecto", enfatizó.

El primer ministro, en el marco de esa estrategia, comunicó que la tercera dosis fue aprobada para los mayores de 65 años y anticipó que empezará a administrarse en las residencias geriátricas el 12 de septiembre.

La autoridad sanitaria del país, reconocida con la sigla HAS, había recomendó aplicar una tercera dosis de las vacunas de Pfizer-BioNTech o Moderna a mayores de 65 años y al menos seis meses después de la segunda.

Por su parte, el presidente de Francia sostuvo: "Nos estamos preparando, como otros países, para poner esta tercera dosis a las personas de más edad y más frágiles. Lo haremos a partir del regreso de las vacaciones".