Conmoción en el mundo de la música por la muerte de Terry Hall, cantante de The Specials
El vocalista del tradicional grupo de ska falleció en las últimas horas en el Reino Unido. "Su música y sus actuaciones encapsularon la esencia misma de la vida: la alegría, el dolor, el humor, la lucha por la justicia, pero sobre todo el amor", publicaron sus compañeros.
Terry Hall, cantante de The Specials, murió a los 63 años “después de una breve enfermedad”, según se señaló en un comunicado difundido por la banda. La noticia causó una profunda tristeza en el Reino Unido, donde fueron muy influyentes y escuchados, sobre todo a principio de los años ochenta.
Nacidos en Coventry a finales de los setenta, The Specials fueron fundamentales para la difusión del ska, un estilo que adquirió su máximo nivel de popularidad en Gran Bretaña con la mezcla de ritmos jamaicanos y estilos como el punk o el pop. The Specials dejaron temas como “Ghost Town”, “A Message to You Rudy” o “Too Much Too Young” y, junto con Madness, The English Beat, Bad Manners y otros, lideraron la escena ska que en la Argentina alumbró a Los Fabulosos Cadillacs y Los Intocables.
“Terry fue un esposo y padre maravilloso y una de las almas más amables, divertidas y genuinas. Su música y sus actuaciones encapsularon la esencia misma de la vida: la alegría, el dolor, el humor, la lucha por la justicia, pero sobre todo el amor”. Con estas palabras, la banda despidió al cantante.
Hall, nacido en Coventry en 1959, se unió a The Specials poco después de que la banda se formara, en 1977, reemplazando al vocalista Tim Strickland. Joe Strummer se encargó de dar el primer empujón al grupo al contratarlo como telonero para la gira de The Clash de 1978. Lanzaron su sencillo debut, Gangsters, en 1979, que alcanzó el número 6 en la lista de simples del Reino Unido.
Los Specials consiguieron su mayor popularidad con “Ghost Town”, número uno en ventas en su país. La letra, escrita por el principal compositor de la banda, Jerry Dammers, trataba sobre la decadencia urbana inglesa, el desempleo y los jóvenes marginados. La popularidad de la canción alcanzó su punto máximo a principios del verano de 1981, cuando estallaron disturbios entre los jóvenes negros y la policía en Gran Bretaña en respuesta a la discriminación racista. The Specials gozaron de una extraordinaria libertad gracias a tener su propio sello, 2 Tone Records.
La letras del grupo durante esa época derrochaban componente social: luchaban contra el racismo, la violencia de género o las políticas ultraliberales de Margaret Thatcher.