La comisión antipedofilia del Vaticano, bajo el visto bueno del propio Papa Francisco, anunció la creación de un fondo económico para asistir a víctimas sometidas a abusos sexuales, por parte de miembros de la Iglesia, en lugares de extrema pobreza.

El grupo impulsado por el Santo Padre en el año 2014, y con rango constitucional desde 2022, ratificó la iniciativa de "garantizar un mayor acceso a la formación y la asistencia para víctimas, sus familias y comunidades en las partes más pobres del mundo".

En ese sentido, la comisión creó "un fondo compuesto por contribuciones de las Conferencias Episcopales para proporcionar programas para el desarrollo de capacidades", con el aval del Papa Francisco en base al pedido específico "sobre cómo abordar las desigualdades por protección dentro de la Iglesia".

El primer proyecto será abordado en la Iglesia de Ruanda, lugar en donde los aportes de las conferencias episcopales no tienen demasiados recursos, y a partir del pedido explícito del Sumo Pontífice en diálogo con miembros de la comisión, para seguir esforzándose por mejorar las normas de conducta y salvaguardar a la Iglesia del delito de los abusos sexuales.

La comisión que forma parte del Dicasterio para la Congregación de la Fe realizará un informe anual de lo que sucede con los casos de pederastia a nivel mundial y la presentación actualizada de un "vademécum" de información y casos presentados contra los abusos publicados en el año 2022 y que sea utilizada como recurso por las Iglesias de todo el mundo.

"La Comisión defiende esta visión y cree firmemente que las promesas deben ir acompañadas de cambios verificables en el seno de la Iglesia que demuestran que los jóvenes y las personas vulnerables no corren riesgos y que existe un compromiso de estar al lado de los afectados por abusos sexuales", argumentaron miembros de la comisión.

Francisco enfatizó por la asistencia de las víctimas que "sufren en silencio" porque no tienen recursos para denunciar y ser auxiliados. En ese sentido, el cardenal estadounidense, Seán Patrick O'Malley, remarcó que "el Santo Padre nos ha pedido mucho y todos estamos comprometidos a cumplirlo".