Desde el pasado fin de semana, las lluvias torrenciales vienen azotando a la provincia china de Henan, donde viven más de 12 millones de personas. La cantidad de agua que descendió del cielo provocó fuertes inundaciones y hasta ahora, 56 víctimas fatales.

Sin embargo, frente a este panorama desolador se puede encontrar algo positivo. Resulta que en equipo de rescatistas pudo salvar a un bebé de apenas tres meses que estuvo un día y una noche sola atrapada en un edificio derrumbado.

Además de las personas que la salvaron, esta historia tiene otro héroe, su madre. La mujer falleció producto de la inundación pero la posición en la que su hija fue encontrada hace pensar que antes de perder la vida, logró y subirla y colocarla en un lugar seguro y lejos del agua. Sin esta acción, claramente la niña, que fue hospitalizada sin graves lesiones. no hubiese sobrevivido.

La bebé justo al momento del rescate. 

Según las autoridades, hasta el momento, el número de fallecidos aumenta a 56, mientras otras 5 continúan desaparecidas. Por su parte, en Zhengzhou, capital de la provincia ubicada a solo 700 kilómetros de Beijing, el tifón In-Fa obligó a la evacuación de 376.000 personas y más de 3 millones fueron afectadas por este desastre natural. Por su parte, la Oficina Meteorológica de Pekín ya anticipó que las lluvias van a continuar en los días venideros.

Hasta el momento se han realizado estimaciones para calcular las pérdidas que las inundaciones engendraron. Déjenme decirles de antemano que el número no es alentador, ya que se trata de 9.300 millones de euros aproximadamente. Las autoridades de la ciudad seguirán por varios días ayudando a los rescatados, combatiendo el barro y sacando vehículos de las profundidades.

Más de 350.000 personas fueron evacuadas por las inundaciones. 

Miles de bomberos y personal del Ejército chino hicieron presencia en la zona para colaborar en los rescates, como el de la bebé. Según el medio local Xinhua, estas misiones están focalizadas en un túnel en Jinguang Road, dentro de la ciudad de Zhengzou, el cual quedó totalmente bajo el agua desde el pasado martes, quedando atrapados varios autos. A pesar de estos esfuerzos, la cantidad de agua no hizo posible calcular la cantidad de personas que quedaron atrapadas allí.

El Ejército chino y los bomberos se unieron en las misiones de rescate. 

El Líder del Partido Comunista Chino (PCC), Xi Jiping, calificó las inundaciones como "sumamente graves", además agregó que "algunos embalses han visto reventadas sus represas (...) causando graves lesiones, pérdidas de vidas y daños materiales". Meteorólogos locales también afirmaron que semejante temporal tiene lugar “una vez cada cien años”.

Las autoridades locales explicaron que se "registró una serie de tormentas raras y violentas, provocando una acumulación de agua en el metro de Zhengzhou". El desastre no solo se vio en Henan, sino en también en varias provincias limítrofes en donde se desbordaron ríos y embalses.