Un grupo de legisladores brasileños comenzó este lunes a recabar apoyos para crear una comisión parlamentaria, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, que investigue la eventual responsabilidad e implicancia del ex presidente Jair Bolsonaro en el ataque golpista perpetrado el domingo contra los tres poderes del Estado.

Impulsada por Soraya Thronicke, senadora de Unión Brasil, la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) funcionaría al estilo del comité en Estados Unidos que durante este último año recabó información sobre el rol del ex presidente Donald Trump en el asalto al Capitolio de 2021, informó la agencia de noticias Europa Press.


La propuesta de Thronicke, rival del ex presidente Jair Bolsonaro y del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva en la primera vuelta de las elecciones, ya fue respaldada por otros senadores como Humberto Costa, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT); Randolfe Rodrigues, de Red, y Eliziane Gama, de Ciudadanía.

Rogério Correia, diputado del PT, anunció en Twitter que también llevará a cabo una propuesta similar dentro de la Cámara.  "¡Voy a proponer una CPI del golpe!", escribió en su perfil. "Solo con Bolsonaro preso tendremos paz y democracia. Sin descanso hasta que esto no suceda. Me expresaré permanentemente en este sentido durante mi mandato. Desde ya me comprometo a solicitar una CPI sobre estos acontecimiento", escribió Correia, quien necesitará para este fin al menos 171 apoyos entre los 513 escaños de la Cámara.
Jair Bolsonaro, en la mira por los episodios ocurridos el domingo en Brasilia (Gentileza @jairbolsonaro/Twitter).


Bolsonaro negó cualquier tipo de relación con lo ocurrido. Pero el ministro de Justicia, Flávio Dino, recordó que el ex presidente ha protagonizado una "transición conflictiva" al no reconocer los resultados de las elecciones y defender supuestas teorías de fraude.

Tras varios meses de movilizaciones y protestas violentas por su descontento con el triunfo en las urnas, miles de seguidores de Bolsonaro invadieron el domingo por cuatro horas y provocaron destrozos en el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal.


Como consecuencia de estos ataques, el presidente Lula decretó la intervención federal en la seguridad de Brasilia para asumir las competencias de seguridad, recalcando que los "vándalos fascistas" que originaron el caos serán " perseguidos" y "castigados".

Los partidarios del ex presidente ultraderechista derrotado en las últimas elecciones subieron la rampa del Congreso, rompieron las ventanas del edificio e invadieron el lugar, buscando crear las condiciones para un golpe de Estado.  Fuentes oficiales estimaban que al menos 400 personas habían sido detenidas.

Alexandre de Moraes, ministro del Tribunal Supremo de Brasil, destituyó a última hora del domingo a Ibaneis Rocha, el gobernador de Brasilia, durante 90 días por fallos en la seguridad de la capital y ordenó a las plataformas de redes sociales Facebook, Twitter y TikTok bloquear la propaganda a favor del golpe.

Lula estuvo el domingo en el Palacio de Planalto (Gentileza @LulaOficial/Twitter).

Desmantelan campamento de bolsonaristas 

Fuerzas de la policía del Brasil empezaron este lunes a desmantelar el campamento instalado por adherentes de Bolsonaro frente al cuartel general del Ejército, tras un dictamen emitido por De Moraes.

Imágenes reproducidas por el portal de noticias G1 mostraban a personas cargando carpas y bolsos, varios de ellos con remeras amarillas e inscripciones de apoyo al ex mandatario ultraderechista, mientras dejaban el lugar, luego que el ministro del Tribunal Supremo de Brasil diera un plazo de 24 horas para cumplir la orden.

El funcionario del STF prohibió además, y hasta finales de enero, la entrada de camiones o autobuses con manifestantes en el Distrito Federal de Brasil y liberar todas las rutas, los edificios públicos estatales y federales en todo el territorio del país.