Boris Johnson se resiste a dejar el gobierno y 38 funcionarios ya dejaron sus cargos
El premier británico fue sometido a preguntas sobre su gobierno durante una sesión en el Parlamento donde, además, le pidieron que se vaya. ¡Mirá!
El gobierno de Boris Johnson atraviesa la peor crisis desde la asunción del primer ministro del Reino Unido en 2019, a raíz de la renuncia masiva de 38 funcionarios, entre ellos, el ministro de Economía, Rishi Sunak, y el ministro de Salud, Sajid Javid; dos pesos pesados del ejecutivo que debilitan su posición.
En ese contexto, el premier que se ha convertido en el líder británico que más dimisiones ha recibido desde 1932, insistió en que no dejará su puesto y se sometió este miércoles a preguntas sobre su gestión en el Parlamento.
Sin embargo, a pesar de las presiones, Johnson frena su decisión y no descartaría disolver la Cámara ante el pedido de renuncia de su cargo en el medio del caos generado por la nominación de Chris Pincher, un diputado conservador Whip, con antecedentes de abusador sexual, que Johnson ignoró.
Uno de los diputados le dijo "es en el interés del país que se vaya" durante el Comité Liason de la Cámara de los Comunes de este miércoles. “El juego se acabó. ¿Usted seguirá siendo primer ministro mañana?”, preguntó el legislador Angus Brendan Mac Neil.
En ese marco, respondió: “Por supuesto. Antes que otorgar un comentario sobre mi carrera, yo estoy aquí para hablar de lo que el gobierno está haciendo”.
Además, continuó con su discurso sobre los proyectos frente a la recesión y el costo de vida, a pesar de la avalancha de renuncias de su equipo de gobierno. Su idea sería afrontar la crisis, a la espera las elecciones sean en dos años.
El laborista Chris Bryant le preguntó si había escuchado alegaciones de otros ministros durante su tiempo de jefe de gobierno tras el escándalo de Chris Pincher, pero él no recordó.
Boris Johnson dijo que no ve “por qué” debe renunciar, cuando era grillado por los diputados, a quien decidió llamar por su nombre de pila y no por el origen de su circunscripción, como se establece en el Parlamento.
El origen de la crisis británica
El medio británico The Sun informó mediante una publicación el 30 de junio pasado que el entonces subjefe de la bancada del Partido Conservador en el Parlamento, Chris Pincher, había manoseado a dos hombres en un club privado en Londres.
Pincher, quien había sido nombrado en ese cargo por Johnson en febrero de este año en medio de una reorganización del Ejecutivo, renunció inmediatamente.
No obstante, el escándalo no solo no terminó ahí, sino que se agravó a los pocos días, cuando medios británicos publicaron información sobre al menos otros seis casos de supuesta conducta sexual inapropiada por parte de Pincher ocurridos en los últimos años.
El acusado, quien fue suspendido por el Partido Conservador, ha pedido disculpas y ha dicho que cooperará plenamente con las investigaciones sobre su conducta y que está buscando "apoyo médico profesional".
Aunque el primer ministro británico no es quien ha incurrido en conductas sexuales inapropiadas, se encuentra involucrado en una situación difícil debido a que se cuestiona su buen juicio, así como la transparencia con la que el gobierno ha manejado el caso, a pesar de que desde la oficina gubernamental aseguraron que Johnson no sabía que hubiera acusaciones contra Pincher antes de su nombramiento.
Cómo evoluciona la política en el Reino Unido
Mientras los ministros insisten en la renuncia del primer mandatario británico, el Comité 1922, máximo organismo partidario, trabaja en cambiar las reglas que impiden que se aplique un nuevo voto de confianza para echarlo, luego de haberlo ganado apenas un mes atrás, con una mayoría de 63.
Pero el compromiso era que no puede haber otro voto de confianza por un año. En él se ampara Boris para impedir la puesta en marcha de los mecanismos de remoción a la vez que resiste en su cargo los embates.
En caso de no renunciar, podría ser echado por los conservadores, aunque, como se trata de una democracia parlamentaria será el partido oficialista quienes podrán elegir a un nuevo líder y continuar en el gobierno o convocar a una elección inmediata dentro de 60 días.