Bebé de un año cayó 15 metros desde una ventana y sus padres no se dieron cuenta
El pequeño falleció tras el impacto y los papás se enteraron recién cuando la Policía les tocó el timbre de su puerta. El trágico episodio ocurrió en Moscú, Rusia.
El pasado sábado una pareja rusa perdió a su hijo de año y medio luego de que se tirara por la ventana del departamento mientras ellos tomaban alcohol. Ahora están detenidos por negligencia.
Según relata The Sun, Alexander y Taisiya Akimov, de 21 y 23 años, oriundos de Moscú, en Rusia, descuidaron a su bebé Timofei mientras tomaban. Los jóvenes padres no se dieron cuenta de que el niño se había salido de su catre.
Los investigadores creen que el pequeño se trepó a un cochecito que habían dejado junto a la ventana abierta y sin quererlo se precipitó hacia el vacío por 15 metros. El nene murió inmediatamente tras golpear el piso y fue un grupo de transeúntes quienes encontraron su cuerpo.
Los padres de la criatura se enteraron de la trágica noticia recién cuando la policía golpeó a sus puertas. Fueron detenidos y desde entonces están bajo sospecha de causar la muerte por negligencia y se enfrentan con hasta dos años de cárcel.
La portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Yulia Ivanova, llamó a los padres a tomar conciencia sobre los riesgos que implica criar a niños en edificios a gran altura. Esto se debe a que en el país de Putin, el año pasado 1.339 criaturas cayeron de ventanas abiertas y de ellos fallecieron 145 niños.
El caso de Anna Ruzankina
La caída de niños por negligencia de los padres se ha vuelto tan común en Rusia que esta misma semana, una mujer rusa fue acusada de soltar a su hija de sólo tres años desde un balcón de un sexto piso como castigo porque no paraba de llorar.
La joven Anna Ruzankinacolgó a su hija Anastasia, pero la remera se rasgó y no pudo sostenerla, precipitándose la pequeña en picada hasta dar contra el pavimento.
En las últimas horas se viralizó a través de las redes sociales un escalofriante video en el que la menor, antes de caer, le suplicó: "Mamá, tengo miedo" y luego "Tengo miedo, miedo, miedo, tengo miedo". Luego se la ve a Ruzankina en un ascensor con su hija muerta, sacudiéndola fuerte para tratar de revivirla, mientras llevaba su cuerpo nuevamente a su vivienda.
Por lo que detallaron durante la investigación, la mujer había salido a un bar la noche anterior y en el instante en que ocurrió todo estaba completamente borracha.
Fue un vecino, que no se quiso dar a conocer su identidad, quien escuchó el terror de la pequeña y grabó todo. "Sentí los fuertes gritos de un niño desde un piso superior", afirmó. "Y de repente escuché un sonido sordo de caída y cesaron".
