Kristina Frost, es una mujer transgénero que fue colocada en una cárcel de hombres. A pesar de los pedidos, no la cambiaran a otro sector y mientras dormía uno de sus compañeros de celda la atacó y le fracturó la mandíbula. Ahora presentó una demanda contra las autoridades del condado californiano de San Diego, Estados Unidos

Frost explicó en el documento que presentó ante la Justicia que fue detenida el 25 de noviembre de 2020. Luego de su detención, ella le hizo saber que era transgénero a los agentes e incluso le llegó a mostrar su licencia de conducir en donde se evidenciaba su género adquirido.

Sin embargo, el personal de la cárcel de San Diego ignoró cada uno de sus constantes reclamos y la metieron contra su voluntad en una celda "mínimamente monitoreada" con tres hombres. Durante la noche, uno de ellos esperó a que Frost se durmiera para poder atacarla. 

Los familiares de kristina Frost hicieron públicas las imágenes de la mujer trans para mostrar cómo quedó luego de ser atacada en una cárcel de hombres (imagen GoFundMe).

Los agentes lograron intervenir y finalmente sacaron al agresor de la celda, pero a ella la mantuvieron en la instalación carcelaria durante otras 12 horas antes de que fuera liberada y pudiera recibir asistencia en un hospital, dejaron asentado en el expediente judicial los abogados de la mujer.

"Sufrió un dolor insoportable por sus heridas todo el tiempo que esperó", recalcaron. Además, señalaron que por este episodio de violencia Frost debió ser sometida a dos cirugías. Actualmente la mujer tiene que utilizar una dentadura postiza, según especificó The Washington Post.

Derechos de personas transgénero en Estados Unidos

Una investigación realizada por el medio estadounidense NBC News, evidenció que en el territorio norteamericano los derechos de las personas transgenero no son respetados por las autoridades. 

En ese sentido, detallaron en su informe, publicado en febrero del 2020, que cuando las personas transgénero son apresadas se las encarcela en instalaciones según el sexo que se les asignó al nacer, lo que en su mayoría de casos pone en riesgo la integridad física de dichas personas, tal como sucedió con Kristina Frost.

Por último, el caso de Frost ha sido fundamental para que el gobernador de California, Gavin Newsom firmara una ley en donde se establezca que el estado aloje a los reclusos trans de acuerdo a su identidad de género.