El Reino Unido salió este miércoles de su segundo confinamiento del año en medio de renovadas esperanzas luego de que se convirtiera en el primer territorio occidental en aprobar una vacuna contra el coronavirus.

Pese a todo, los británicos deberán seguir cumpliendo con una serie de restricciones locales que les impedirán verse con familiares y amigos en lugares cerrados y mantendrá bares, restaurantes, cines y teatros cerrados en la mitad del país.

Las nuevas medidas se aprobaron el martes en la Cámara de los Comunes, pese a la rebelión sin precedentes que sufrió el primer ministro, Boris Johnson, cuando 55 de sus propios diputados rechazaron el sistema de restricciones locales para remplazar al confinamiento.

Este fue aprobado gracias a la abstención de la oposición, pero dejó a la autoridad del primer ministro y su mayoría parlamentaria muy dañadas.

Mientras tanto, en toda Inglaterra las tiendas volvieron a abrir y atrajeron a los británicos ansiosos de hacer sus compras navideñas luego de que el confinamiento de cuatro semanas tocara a su fin a la medianoche, informó la agencia de noticias AFP.

Los estadios de fútbol y otros eventos deportivos pueden volver a recibir público, con aforo limitado, por primera vez desde marzo. Y el Gobierno comenzó a desplegar un sistema masivo de test para permitir mayor movimiento en los próximos meses hasta que se complete la vacunación.

La aprobación de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNtech

En tanto, el Ministerio de Salud anunció la aprobación de la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y el laboratorio alemán BioNtech.

"El Gobierno aceptó hoy la recomendación de la Agencia de Reglamentación de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) de aprobar el uso de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer/BioNTech", anunció el Ministerio.

Pese a la rapidez de su aprobación, esta se hizo "con toda rigurosidad" y sin precipitación, aseguró la directora de este organismo independiente, June Raine.

Johnson calificó de "fantástica" la aprobación de la vacuna que debe llegar en los próximos días procedente de los laboratorios de Pfizer en Bélgica.

"Es la protección de las vacunas lo que finalmente nos devolverá a nuestras vidas y hará que la economía se mueva de nuevo", tuiteó.


Una primera entrega de 800.000 dosis de esta vacuna, de la que el Reino Unido adquirió 40 millones por adelantado, estará disponible a principios de la próxima semana, precisó el ministro de Salud, Matt Hancock, a la Radio 4 de la BBC.

El resto irá llegando progresivamente a medida que esté disponible. "Cada nuevo envío debe obtener la aprobación de la MHRA", precisó.

Dada la necesidad de conservar el producto a muy baja temperatura, entre -70ºC y -80ªC, la campaña de vacunación comenzará en los hospitales y se realizará siguiendo un orden de prioridad que comienza con residentes y trabajadores de geriátricos, personal médico y mayores de 80 años. Pero "siempre dije que el grueso de la vacunación se realizará el año que viene", subrayó Hancock.

El Reino Unido, con una población de 66 millones de habitantes, también reservó vacunas a otros laboratorios, por ejemplo 100 millones de dosis de la que desarrollan Oxford y el británico AstraZeneca, y otros 60 millones de la futura vacuna de Novavax.

Con casi 59.000 muertes confirmadas por Covid-19, el Reino Unido es el país más castigado de Europa por la pandemia, que este año provocará el mayor retroceso en su economía en 300 años: -11,3%.

Los contagios registraron un ligero aumento el martes: 13.430 nuevos casos frente a los 12.300 constatados el lunes, según datos proporcionados por el Ministerio de Salud británico.

Dentro de todas las buenas nuevas, Boris Johnson sufrió un revés de su propio partido en la Cámara de los Comunes (Gentileza @BorisJohnson/Twitter).