La Organización Mundial de la Salud ( OMS) activó sus mecanismos de alerta tras confirmarse que una cepa particularmente mortal de la Viruela del Mono ha comenzado a propagarse, lo que podría potencialmente desatar una nueva pandemia internacional.

Tedros Adhanom, director general de la OMS, está evaluando la posibilidad de convocar al Comité de Emergencias debido al reciente incremento de brotes de mpox, una variante de la Viruela del Mono que ha sido identificada en África. La expansión de esta cepa ha generado gran preocupación dentro de la organización.

En julio de 2022, la mpox fue declarada una emergencia sanitaria internacional, aunque en mayo de 2023 la alerta fue levantada, ya que la amenaza parecía haber disminuido. Sin embargo, la situación ha cambiado.

María Van Kerkhove, directora de Prevención y Preparación para Epidemias y Pandemias de la OMS, declaró recientemente: "Estamos viendo una expansión del brote en el continente, en la República Democrática del Congo, pero también en ciertos países circundantes de la región".

Van Kerkhove también indicó que, aunque aún no se ha determinado si el aumento en los casos es un reflejo de una verdadera escalada en la propagación o simplemente una mayor conciencia sobre la enfermedad, las medidas de vigilancia y control se han intensificado. Los casos más preocupantes están siendo monitoreados de cerca para prevenir un brote más amplio.

Sarpullido en la piel, uno de los síntomas de la enfermedad
Sarpullido en la piel, uno de los síntomas de la enfermedad

¿Cómo se transmite la Viruela del Mono?

La Viruela del Mono se transmite principalmente a través del contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, lesiones en la piel o mucosas de animales infectados. De manera secundaria, también puede contagiarse de persona a persona mediante el contacto cercano con secreciones infectadas, protuberancias o con objetos contaminados por fluidos del paciente.

Von Kerkhove destacó que existen vacunas aprobadas para la prevención de la mpox y que actualmente se están priorizando los grupos de mayor riesgo. La OMS está trabajando para asegurar que estas vacunas estén disponibles y sean administradas de manera efectiva para controlar la propagación de la enfermedad.