En un ejemplo contundente de la justicia africana, la Corte de Apelaciones de la ciudad marroquí de Beni Mellal declaró a 14 hombres culpables de violación, secuestro y confinamiento forzoso a una menor, entre otros cargos, informó el portal marroquí Hespress.

El fallo marcó el fin del caso de Khadija Okkarou, que estremeció al país en 2018, ya que en agosto de ese año, la joven, que tenía entonces 17 años, divulgó un video en el que describió como los hombres, de entre 18 y 28 años, la secuestraron y retuvieron durante dos meses.

Explicó que, además de violarla, la torturaron, dejándole quemaduras de cigarrillos en la piel. Asimismo, mostró los tatuajes que sus agresores le habrían hecho a la fuerza.

Lo cierto, es que once acusados fueron sentenciados a 20 años de cárcel y uno a tres años. Además, otras dos personas fueron condenadas a penas de uno y dos años en suspenso.

La mujer fue quemada por los secuestradores (Twitter).

En diálogo con la AFP, el abogado de Okkarou, Ibrahim Hachane, dijo que apelará para exigir una decisión más dura.

"Dada la gravedad de los hechos, el veredicto nos parece regular, no es duro, porque la trata de seres humanos en menores se castiga con una pena de hasta 30 años", señaló el defensor, que también indicó que las secuelas de lo vivido acompañarán a la víctima "durante toda su vida".

El doctor Abdenbi Halmaoui, que había examinado a la menor, confirmó que la chica necesita asistencia psiquiátrica. "Aunque es fuerte, sigue estando trastornada", señaló el médico.