8 acciones que Joe Biden planea aplicar para controlar el coronavirus en Estados Unidos
La estrategia del presidente electo incluye testeos generalizados y uso de tapabocas obligatorio para frenar el contagio de la enfermedad pandémica en el país más infectado del mundo.
Durante su campaña, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, acusó al mandatario Donald Trump de no tener un plan para liberar al país de la pandemia de coronavirus.
El 12 de marzo, el demócrata expuso su propia estrategia, un día después de que su contrincante republicano dijera que el Covid-19 presentaba un riesgo "muy bajo" para los norteamericanos.
Desde ese entonces, Biden pidió constantemente una mayor generalización de los testeos y el uso obligatorio de los tapabocas.
Mientras tanto, Estados Unidos es el país con más personas enfermas de coronavirus en el mundo, con más de 100.000 casos diarios en las últimas tres jornadas consecutivas.
"Estamos por entrar en un invierno oscuro", advirtió Biden en el debate presidencial final de octubre.
A continuación, las claves del plan para controlar el coronavirus del presidente que comenzará su función en enero.
1) Hacer que las pruebas estén ampliamente disponibles
Biden se comprometió a hacer los testeos de coronavirus accesibles para más personas por medio de un programa de desarrollo de pruebas respaldado por el Gobierno.
También tiene intenciones de incrementar la producción de los exámenes casero rápidos y establecer por lo menos 10 chequeos vehiculares por estado.
Biden prometió hacer los testeos gratuitos para todos los norteamericanos, incluyendo a quienes no tengan seguro médico, lo que supuestamente ya estaría ocurriendo. Sin embargo, algunos estadounidenses han recibido facturas sorpresa, tanto porque los hospitales y doctores usaron los códigos de facturación erróneos o porque las aseguradoras cobraron a los pacientes por copagos y deducibles.
2) Expandir los requisitos que conciernen al uso de tapabocas
Biden dijo que considerará el uso del tapabocas un mandato nacional, a pesar de que los expertos legales advierten que sólo tendrá la autoridad de obligar su utilización en propiedades o instalaciones federales.
En esta línea, el líder demócrata planea trabajar con los gobernadores para implementar los requisitos que conciernen al uso de las máscaras protectoras.
"Primero, hablaré con todos los gobernadores y les urgiré a decretar el uso del tapabocas en sus estados. Si se niegan, iré a hablar con los alcaldes y ejecutivos de condados para obtener los requisitos locales del uso de máscaras en todo el país", dijo Biden en octubre.
3) Adaptar la cuarentena a los lugares con más casos.
En base a sus comentarios previos al Día de las Elecciones, pareciera poco probable que Biden impone una cuarentena nacional, pero el presidente electo dijo repetidamente que seguirá las recomendaciones de los científicos.
"Estaría preparado para hacer lo que tenga que hacer para salvar vidas. Porque no podemos poner el país en movimiento hasta que controlemos al virus", dijo al medio ABC en agosto.
El sitio web de la campaña de Biden aseguró en un momento que, si salía elegido, adaptaría las reaperturas de cada comunidad individualmente basándose en su nivel de transmisión del coronavirus. Esto significa que las escuelas y empresas de áreas particulares tendrán el permiso de abrir sus puertas cuando bajen los casos. El demócrata también pretende asignar fondos federales para impulsar la seguridad de las instalaciones que vuelvan a funcionar, distribuyendo tapabocas, mejorando la ventilación en las instituciones educativas o instalando barreras de plástico en los restaurantes.
4) Restaurar la autoridad del CDC
El enfoque de la administración de Trump entró en conflicto con las pautas del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Los científicos de esta institución aconsejaron cuarentena y testeos que fueron ignorados por el Gobierno federal.
En febrero, menos de dos semanas después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al coronavirus una emergencia sanitaria internacional, Trump propuso una reducción del 16% del presupuesto de la CDC para el 2021, según ABC News.
Biden prometió reconstruir la autoridad de la entidad y dijo que espera trabajar con ella para establecer paneles de control en tiempo real que realicen un seguimiento de las admisiones hospitalarias y de la disponibilidad de equipo de protección individual. En agosto, se comprometió a "quitar el bozal a nuestros expertos para que el público obtenga la información que necesita y merece".
5) Volver a la Organización Mundial de la Salud
Trump detuvo toda la financiación a la OMS, lo cual ayudó a coordinar la respuesta global de la pandemia en abril. Luego, en julio, Estados Unidos se retiró oficialmente de la entidad, a pesar de que la decisión no estará finalizada hasta julio de 2021.
Biden aseguró que se reunirá a la institución internacional el primer día de su mandato. "Los americanos están más seguros cuando América está comprometida con la salud global", tuiteó en junio.
6) Conseguir al menos 100.000 rastreadores de contactos
En octubre, Estados Unidos tenía 50.000 rastreadores de contactos, según el Centro de Seguridad Sanitaria Johns Hopkins. Eso significa que la mayoría de los estados no cuentan con el número necesario de estos mecanismos para investigar el rastro de los casos de coronavirus.
La administración Trump buscó bloquear fondos adicionales para el rastreo de contactos en julio. Biden se ha comprometido a aumentar la fuerza laboral dedicada a este trabajo en alrededor de 100.000 empleados.
7) Asegurar tratamiento gratuito para todos los pacientes con coronavirus
Por el momento, los tratamientos para el Covid-19 en Estados Unidos pueden ser gratuitos dependiendo del estado en el que se encuentre el paciente, su aseguradora médica y su empleador. Biden prometió eliminar los copagos, deducibles y facturas sorpresa para todo los americanos asegurados que reciben este tipo de terapia. También se comprometió a reembolsar a los proveedores de cuidado sanitario por los procedimientos que realicen en enfermos de coronavirus no asegurados.
8) Asegurarse de que la vacuna sea segura y gratuita
La operación Warp Speed de la administración de Trump está manufacturando dosis de vacunas en grandes cantidades mientras los ensayos clínicos siguen en curso. El Congreso de Estados Unidos dispuso casi 10 billones de dólares en fondos CARES para financiar este proyecto.
Biden no confirmó públicamente que avanzará con el programa una vez que asuma, pero dos compañías fundadas por Warp Speed dijeron al medio STAT en octubre que ya se comunicaron con los asesores del demócrata.
En un discurso de campaña, Biden prometió que no se les cobrará a los estadounidenses por recibir la vacuna bajo su administración, un compromiso que Trump también había asumido.
"Una vez que tengamos la vacuna segura y efectiva, tendrá que ser gratis para todos, independientemente de si están asegurados", dijo el presidente electo recientemente.
También prometió que la seguridad y efectividad de la inyección será probada por científicos de carrera antes de comenzar su distribución en el país y aseguró que la información recolectada por los expertos será pública. "Para que la vacuna haga efecto, necesita ser de confianza", dijo la doctora Leana Wen, de la Universidad George Washington.