Se acerca una de las fechas más especiales para toda la familia: la Navidad. Y aunque la del 2020 será algo atípica debido a la pandemia de Covid-19, el encuentro con los afectos más cercanos en Nochebuena promete ser más especial que nunca. Por eso, este año invita a dar rienda suelta al espiritu navideño y animarse a jugar con la decoración en el hogar.

El objetivo es generar un ambiente festivo y cálido que se expanda más allá del arbolito y abarque todos los rincones de la casa.

Puede que algunos elementos de la decoración de Navidad se repitan a lo largo del tiempo porque forman parte de la tradición familiar. Sin embargo, cada año es una oportunidad de sumar nuevos detalles. Y no hace falta salir de compras, con algo de imaginación y un poco de ayuda, se pueden diseñar objetos propios que adquieren un valor emocional mucho más importante que cualquier ítem comprado.

Las manualidades de Navidad pueden ser una actividad divertida para compartir en familia y entrar en un modo festivo. Sencillas pero muy entretenidas, estas artesanías “made in" casa no solo ayudan a ambientar los espacios sino que además, resultan muy eficaces para distraer a los niños, protagonistas indiscutidos de los festejos navideños.

Pero antes de seleccionar qué manualidades se van a realizar es fundamental hacerse algunas preguntas: ¿Qué habitaciones de la casa van a decorar?, ¿qué decoración de otros años se puede renovar?, ¿qué estilo desean que predomine? y ¿qué materiales se van a necesitar?

Rincones con estilo

Las velas son uno de los elementos que mejor transmiten el espíritu navideño, especialmente las de color rojo, verde y blanco. Su presencia en cualquier ambiente invita a la relajación y aporta calidez, un escenario ideal para la temporada festiva.

Se pueden colocar velas de diferentes tamaños y formas, solas o en conjunto, en casi todas las habitaciones del hogar. Actualmente, la oferta de diseños y aromas es tan amplia como variada, por lo que hallar opciones que se adapten al presupuesto de cada uno no es un problema. Además, sirven como centros de mesa para la gran noche, momento perfecto para encenderlas.

Las plantas también son aliadas de la Navidad. Estas compañeras silenciosas pintaron de verde las casas argentinas durante la cuarentena y, llegado diciembre, vuelven a instalarse entre los ítems decorativos indispensables para recibir a Papá Noel.

Cada vez más personas optan por utilizar una planta natural como arbolito, una tendencia que crece año tras año. Bajo este concepto, las hojas se llenan de luces de colores, las ramas sostienen las tradicionales bolas navideñas y las flores -cuando las hay- se convierten en adornos que cobran vida.

La puerta de entrada al hogar es otro de los sectores favoritos a decorar. Quienes deseen innovar más allá de la tradicional corona navideña pueden, por ejemplo, envolver el lado exterior del acces. como si fuera un regalo, un método tan práctico como económico. Solo requiere de lazos o cintas lo suficientemente largas para que se puedan anudar formando un moño.

Una alternativa más ambiciosa consiste en construir un árbol de Navidad sobre la puerta. En este caso, se utiliza un juego de luces navideñas (el extremo del cable que va enchufado puede pasar por debajo de la puerta) para imitar la figura de un pino.

Las familias con niños también pueden colgar un calcetín navideño lleno de bastoncitos de caramelo y dulces tradicionales en la puerta de entrada. Una idea para que los más chicos se entretengan mientras esperan la llegada de Papá Noel.

Todos a la mesa

En la noche del 24 de diciembre la mesa se convierte en el epicentro de la Navidad, un lienzo en blanco listo para decorar a gusto. Los arreglos florales, el centro de mesa, las velas y las piñas son algunas de las opciones más elegidas, aunque la última moda consiste en buscar floreros o recipientes de vidrio, medianos o grandes, y llenarlos de luces. El resultado es verdaderamente mágico.

Otros objetos decorativos típicos de Navidad pueden servir para delimitar espacios entre los comensales. Ítems como estrellas, angelitos, lazo rojo y guirnaldas de colores cumplen la función.

Eso sí, ninguno de estos elementos debe incomodar o dificultar la visión entre los integrantes de la familia (cuidado con los candelabros). El exceso decorativo no siempre es bueno, ni siquiera en la reunión más importante del año. ¡Feliz Navidad!

Por J.G.