Se cumplen cinco años del incendio de Iron Mountain
Familiares de los 10 muertos reclaman ser querellantes en la causa donde están procesados 12 ex funcionarios del gobierno porteño y cinco directivos de la empresa.
Se cumplen este lunes cinco años del incendio en el depósito de Iron Mountain, en el que murieron ocho bomberos y dos agentes de Defensa Civil. Los familiares de las víctimas reclaman ser reincorporados como querellantes en la causa penal que tiene procesados a 12 ex funcionarios del gobierno porteño y cinco directivos de la empresa.
"Al sacarnos como querellantes lo que buscan es limitar la responsabilidad y evitar el juicio oral", dijo Rolando Monticelli, papá del bombero Juan Matías Monticelli, uno de los fallecidos en el incendio del depósito del barrio porteño de Barracas. Luego de que las familias llegaran a un acuerdo económico con la empresa, el Juzgado en lo Criminal y Correccional 18, a cargo de Pablo Ormaechea, decidió "quitar" a los familiares como querellantes por la causa de "incendio por estrago culposo seguido muerte".
Para Miguel Arce Aggeo, abogado de las familias. "Se trata de una interpretación del viejo código de procedimientos, que establece que si una de las partes llega a un acuerdo, de la índole que sea, ya no puede ser querellante. Nosotros apelamos y la Sala 5 de la Cámara ratificó el fallo de primera instancia; volvimos a apelar y desde mayo la decisión la tiene Casación".
Sandra Barícola, hermana del agente de Defensa Civil Pedro Barícola, también fallecido en la tragedia, sostuvo que "nunca los dejaron ser querellantes" y aseguró que "el reclamo sigue intacto: verdad y justicia". Fuentes judiciales confirmaron que la causa está en la Sala 2 del tribunal de Casación, y que hasta tanto no se resuelva si se aparta o no a las familias de la querella "no se puede avanzar en la cuestión de fondo, por lo que ni los procesamientos ni los sobreseimientos están firmes".
El hecho ocurrió en el 5 de febrero de 2014 cuando alrededor de las 8 de la mañana, el depósito de documentación ubicado en Azara 1245 se incendió. Varias dotaciones de bomberos de la Policía Federal y los voluntarios de Vuelta de Rocha y de La Boca acudieron para combatir el fuego.
El portón del lugar se encontraba herméticamente cerrado y, mientras esperaban órdenes intentando ingresar sobre la calle Gaspar Melchor de Jovellanos, una pared de más de diez metros de alto se derrumbó sobre la vereda y sobre una parte de los hombres que trabajaban en el incendio.
Además de Monticelli y Barícola, el impacto de los escombros causó la muerte de otros cinco bomberos de la Policía Federal: Maximiliano Martínez, Anahí Garnica, Leonardo Day, Eduardo Conesa y Damián Véliz; del agente de Defensa Civil José Méndez y de Facundo Ambrosi y Sebastián Campos, bomberos voluntarios de Vuelta de Rocha.