Preocupación y rechazo. Son las dos sensaciones que invaden a comerciantes y gastronómicos este viernes en que comenzaron a regir las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno nacional en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para mitigar el avance de la segunda ola de coronavirus.

A las 8 de esta mañana, Patricia De Luca abrió su kiosco en el barrio porteño de Recoleta y lo cerrará a las 19, en "apoyo y cumplimiento" de las medidas anunciadas este miércoles por Alberto Fernández, contó la comerciante a cronica.com.ar.

El mes pasado, cuando había más actividad, la mujer atendía desde las 8 de la mañana hasta la medianoche y podía tener una venta, que le permitía "pagar los gastos, tener una pequeña ganancia y dar trabajo a una persona", detalló. 

"Con estas nuevas medidas, el kiosco sólo va a estar abierto de 8 a 19, apoyando y cumpliendo con las medidas del Gobierno, aunque toda mi competencia esté funcionando en horarios normales y como les parezca -reclamó la emprendedora y miembro de Líderar Mujer-  Desde el punto vista económico, se me va a hacer muy díficil estos 15 días poder tener un ingreso que me permita hacer frente a mis obligaciones".

Es que, según ella aseguró ver en un trayecto desde La Paternal hasta Recoleta, "hay kioscos que funcionaron las 24 horas y bares con gente adentro", lo que infringe las disposiciones fijadas por el Decreto 241/2021 publicado este viernes en el Boletín Oficial.

De acuerdo esa resolución, los comercios esenciales podrán abrir desde esta mañana y por 15 días en el horario de 6 de 19, así como los bares y restaurantes, en los "sólo podrán atender a sus clientes y clientas en espacios habilitados al aire libre".

"Las restricciones del decreto no se están cumpliendo", afirmó De Luca, quien además consideró que el Gobierno nacional debería "prórrogar los vecimientos de las obligaciones tributarias a los pequeños comercios".

Y sostuvo: "Por ejemplo, como muchos, accedí a un crédito a tasa cero, por lo cual a partir empezamos a pagar la cuota y significa 13 mil pesos mensuales, en mi caso. A parte tengo los pagos de la AFIP y de un contador. No pagarlos genera deudas".

"Apoyo por las medidas tomadas por el Gobierno porque realmente los casos avanzan y el transporte público, las reuniones sociales y el distanciamiento hace que todo esto se agrave. Más allá de estar complicada económicamente, valoro la visa sobre todo", concluyó.

El repudio de los gastronómicos

Poco después de que Fernández anunciara las restricciones horarias para los locales gastronómicos, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) emitió un comunicado en el que manifestó su rechazo con esa medida y advirtió que “la actualidad del sector es desesperante”.

“Cada nueva restricción es otro golpe y cada vez más duro a nuestra actividad. Muchos gastronómicos y hoteleros ya cayeron al abismo y muchos otros están al borde y van a caer con estos anuncios realizados hoy por el Presidente de la Nación”, expresó Daniel Prieto, presidente de la organización.

Según el dirigente, la manera de subsistir es poder trabajar y para eso, aclaró, deben estar los locales abiertos el mayor tiempo posible. “Al no poder hacerlo, necesitamos compensaciones por parte del gobierno nacional y de la ciudad. Sin su ayuda, nos vamos a caer todos”, alertó.