Rodolfo García, histórico baterista del rock argentino, murió este martes a la 1.30 como consecuencia del ACV que desde la semana pasada lo había dejado en estado de muerte cerebral.

El miércoles 25 de abril se desvaneció en su casa, debiendo ser trasladado de urgencia al Hospital Tornú. Allí fue operado, pero el cuadro era irreversible.

Con tan sólo 17 años formó su primera banda, Los Larkins, y en el trascurso de tres años fue conociendo a otros jóvenes apasionados por la música, entre ellos un tal Luis Alberto Spinetta de 13 años, y formó uno de los grupos fundamentales rock argentino: Almendra.

Luego de tres años y  dos discos en su haber el grupo se disolvió. El primer paso post lo dio con la Nebbia´s Band, grupo en el que permaneció durante 1971, y su siguiente formación tendría un rol fundamental en la historia del rock nacional: Aquelarre, la más importante que integró en la década del '70, y en “casi” toda su historia. Junto a Héctor Starc en guitarra; su excompañero en Almendra Emilio del Guercio al bajo, y Hugo González Neira en teclados.

Fueron cinco años de agite, dos de ellos en España donde el grupo, junto a Moris, se transformó en una guía esencial para los españoles que querían hacer rock sin copiar a los ingleses.

Tras la vuelta, en 1977, el cuarteto no dio para más y García –ahora con Starc como ladero— formó Tantor, banda imbuida en el jazz-rock de época, primero con Carlos “Machi” Rufino y luego con Marcelo Torres. Dos discos fueron el legado del trío. Y algún tema emblema como “Mágico y natural”.

En el medio de aquel proyecto se produjo el retorno de Almendra con los inolvidables conciertos en Obras en plena dictadura cívico-militar; un disco ("El valle interior"), y una gira que llevó canciones viejas y nuevas a rincones del país donde jamás había llegado la banda.

Terminada esa expericia, el baterista atravesó la década del '80 entre amigos, invitaciones y giras. Tocó un tiempo con Victor Heredia, otro con Pedro y Pablo, y también tuvo intensas incursiones percusivas en Santiagueños, la banda post MPA de Peteco Carabajal y Jacinto Piedra. Hasta que en 1989 armó La Barraca, una banda de existencia breve, algo difusa, cuyo único paso en firme fue un disco publicado en 1991.

Durante la década del '90, su vuelta al acordeón en el MTV Unplugged del Flaco Spinetta fue uno de sus momentos culmine. Ambos, esa vez, compartieron la canción “La miel en tu ventana”. Esa día, las palabras que le dedicó el cantante lo llenaron de emición: “Quiero presentar a alguien que es como un padre musical y que siempre me va a guiar, porque es una persona derecha como pocas, a quien amo. Rodolfo García, batero de Almendra”.

Pero su pasó por la música nacional no se limitó a su talento con la bateria, también tuvo un rol importante en la difusión del rock. Tal vez el mejor ejemplo sea su participación en la primera enciclopedia completa y sistemática sobre el rock argentino en 1996, que dirigió Pipo Lernoud: "Rock nacional 30 años, de la A a la Z" .

De los últimos tiempos se lo recordará tremendamente emocionado cantando “Muchacha ojos de papel” en el segundo regreso de Almendra en el glorioso Vélez con Las Bandas Eternas de Spinetta en diciembre de 2009.

Otro hito epoca fue haber participado del último disco solista de Luis Alberto Spinetta: Los Amigo, grabado el 2012, pero publicado en 2015 tras la muerte del "Flaco".

El baterista tuvo también una intensa labor difusora en medios de comunicación, su última incursión fue en el programa Mundo disperso, que compartió en los últimos tiempos con Pedro Saborido y Daniel Miguez, primero en la AM 750 y luego en Radio Nacional.