Durante la tercera semana de abril comenzarán a distribuirse en América latina las primeras vacunas contra el coronavirus del laboratorio AstraZeneca, cuya sustancia activa fue elaborada en Argentina y envasadas en México.

Así lo anunció el canciller Marcelo Ebrard, luego de que el presidente mexicano, Andrés López Obrador, pidió a las Naciones Unidas (ONU) hacer "un mayor esfuerzo en la entrega" de antígenos mediante el mecanismo Covax, destinado a los países pobres.

"Hasta el momento, una gran cantidad de naciones continúa sin una sola dosis contra el COVID-19", afirmó López Obrador.

Argentina y México firmaron a fines de 2020 un convenio de cooperación binacional para "construir capacidades que garanticen la autosuficiencia" en vacunas contra el COVID-19.

La vacuna desarrollada por la alianza de la Universidad de Oxford con el laboratorio AstraZeneca es elaborada en la planta de la empresa biotecnológica Mabxience en Buenos Aires y envasada en los Laboratorios Liomont de México.

El acuerdo para la entrega de vacunas a América latina con AstraZeneca, producidas en la Argentina y envasadas en México, cuenta con el respaldo del magnate de las telecomunicaciones Carlos Slim, cuyo imperio se extiende por varios países de la región.

Para producir los millones de dosis que se necesitan, AstraZeneca construyó cadenas de suministro regionales, y en 2020 a través de la Fundación Slim, se iniciaron negociaciones con el equipo que estaba desarrollando esta vacuna, buscando sumarse al esfuerzo, y traer su producción a Latinoamérica.

El 18 de enero pasado llegó desde la Argentina a México el primer embarque de sustancia activa de la compañía anglo sueca que estuvo en el foco de la atención pública, acusada en Estados Unidos de falsear ensayos clínicos y en Europa de que su vacuna provoca trombos.

Sin embargo, las autoridades sanitarias de Europa, Gran Bretaña y Estados Unidos, así como de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dieron "luz verde" a esta vacuna al asegurar que es segura y eficaz y que sus efectos colaterales son mínimos en comparación con el gran beneficio que pueden tener en los seres humanos.

El primer lote del activo biológico de este fármaco permitió envasar más de un millón de dosis que no estuvieron disponibles sino hasta la semana pasada, debido a la falta de algunos insumos en México.

La farmacéutica acordó producir un total de 77,4 millones de dosis que serán distribuidas en México y otras 200 millones solicitadas por diversos países de América latina.

El 22 de febrero último, el presidente, Alberto Fernández, visitó México y recorrió acompañado por Slim y Ebrard la planta de envasado de vacunas contra el COVID-19 para verificar el avance de las sustancias inmunizadoras.