Yao Cabrera es un influencer de mala fama en las redes sociales, o como el mismo se autocritica en uno de sus videos musicales de su canal de Youtube: “el más odiado por la gente, el más criticado en todos los ambientes, el número 1 acumulando haters”.

¿Por qué se autodefine de esa manera? Porque es cierto. Su éxito en Youtube, Instagram y Twitter se basa principalmente en el rechazo que genera su contenido en estas plataformas, donde, irónicamente, posee cientos de miles de seguidores.

Marcos Cabrera Rodríguez, como se llama el mediático realmente, es un influencer uruguayo de 23 años que lleva un largo tiempo viviendo en Argentina con sus amigos.

Gracias a su estilo provocativo y su personalidad extrovertida, el mediático supo cómo estar en boca de todos y ha aprovechado de esta ¿virtud? para hacerse de una enorme fama, y, consecuentemente, de un buen dinero.

¿Cómo? A través de contenido banal, como bromas pesadas, peleas de mentira con otros instagramers, e incluso con fingiendo su propia muerte. También ha sido noticia a partir de los numerosos escándalos legales en los que ha estado involucrado.

Su estrategia marketinera más reciente fue la invitación a una pelea que le hizo al excampeón mundial superligero y welter de la Asociación Mundial de Boxeo, Marcos “Chino” Maidana, al estilo Mayweather-Logan Paul, el encuentro del pasado domingo que fue televisado y visto por millones de espectadores.

Luego de que el púgil santafesino aceptara el reto mediante un video, Cabrera ha estado aprovechando de sus nuevos minutos de fama en las redes sociales respondiendo las chicanas de sus detractores e inflando su imagen para provocar a los haters.

Sin embargo, más allá de los contenidos banales por los cuales el streamer se ha hecho tan conocido y ha ganado un lugar el podio de los más odiados, Yao Cabrera es repudiado masivamente en la región por haberse involucrado en distintos problemas con la Ley:

Simular su secuestro y estafar a sus seguidores con la recaudación del dinero para su supuesto rescate

Esto ocurrió en julio del 2020. El youtuber inició una falsa campaña de rescate tras haber jurado a sus fanáticos que lo habían secuestrado y que pedían 30.000 dólares por su persona. Sus amigos influencers fueron cómplices de la falsa campaña de donación para rescatar al uruguayo, supuestamente privado de su libertad. Cabe recordar que Yao Cabrera y sus colegas tienen un público muy juvenil (niños de aproximadamente 10 años), por lo cual cuando se destapó la mentira, fue atacado por cientos de miles de usuarios que lo acusaron de estafador.

Fiestas clandestinas durante la pandemia del Coronavirus

Cabrera fue denunciado penalmente en diciembre del 2020 por el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, por el “acoso virtual y las amenazas” que recibió luego de que clausuraran un country donde el streamer se encontraba realizando una fiesta clandestina con menores de edad, que violaba todo tipo de restricciones sanitarias en medio de la pandemia del Covid-19.

Abuso sexual a menores y a una colega youtuber

En 2017, Yao Cabrera y los también youtubers Fabio Lemus, Lucas Castel y Gonzalo Fonseca fueron acusados de abusar en grupo a una joven admiradora en estado de ebriedad. Esto pudo apreciarse en un video del 2015 que se viralizó en las redes, en el contexto del Club Media Fest que se celebró ese año, donde los abusadores sometían a la víctima, la manoseaban y le hacían gestos sexuales.

Asimismo, la streamer e influencer mexicana Patricia Caeli Santaolalla López fue otra de las mujeres que se animaron a denunciar públicamente el abuso que sufrió por parte de Yao y otro grupo de famosos youtubers en una fiesta organizada por unas personas a las que consideraba sus “amigos”. No obstante, Cabrera intentó desmentir estos hechos y desapegarse del escándalo con videos explicando “su verdad”.