Los juguetes son herramientas necesarias para enriquecer la vida de las mascotas y el vínculo con ellas. Dedicar tiempo al entretenimiento contribuye al desarrollo físico, mental y emocional de los perros.

Los juguetes brindan alivio a los cachorros durante la etapa en que aparecen los dientes, estimulan la mente del can adulto y ayudan a retrasar el deterioro cognitivo de las mascotas ancianas. Asimismo, sirven como comodín para mantenerlas activas cuando pasan tiempo solas en casa.

Descuidar la diversión de los animales domésticos puede resultar en conductas destructivas como ladridos constantes, rotura de muebles y mordeduras inapropiadas. Estas manifestaciones no son más que un intento de la mascota por llamar la atención de su dueño porque la invade el aburrimiento.

Si las alertas son desestimadas puede ocurrir que el perro repita esta clase de comportamiento de manera compulsiva, lo que supone un verdadero problema.

Los veterinarios recomiendan emplear diferentes tipos de juguetes para saber cuáles son los que más le agradan. Sin embargo, es importante comprender que no todos los objetos cumplen la misma función ni son apropiados para cualquier animal doméstico. Cada uno tiene características diferentes que se adecúan a las necesidades según la edad y el tamaño de los pichichos.

Canes entretenidos

Las personas que tienen o tuvieron alguna vez un perro saben que todo objeto hogareño puede transformarse en su "chiche" favorito en el cual hincar los dientes. No importa si se trata de un rollo de papel higiénico, un cable o una almohada.

No obstante, existen juguetes diseñados específicamente para esa función: los mordedores. Estos pueden estar fabricados en goma dura de alta o moderada resistencia (perfectos para cachorros). Algunos pueden rellenarse con comida para estimular aún más al can. Se consiguen en forma de hueso, pelota o muñecos, entre otros.

El objetivo es que la mascota descargue parte de su energía diaria en ellos y sobre todo, sus ganas de morder, una acción que forma parte de su naturaleza.

Los juguetes mordedores ayudan a enseñarles a controlar los mordiscos y establecen un límite entre lo que pueden atacar y lo que no. Además, son muy efectivos con los perros con tendencia a la destrucción de muebles ya que al ser tan resistentes, alargan el interés del can en ellos. Eso sí, hace falta estar atentos al momento de recambio para que el juguete se adapte a la edad, tamaño y necesidad de la mascota.

En orden de efectividad, le siguen los clásicos juguetes de tiro, es decir, aquellos que sirven para que el animal tire de ellos con la fuerza de su mordida. Estos accesorios son ideales para estimular el vínculo afectivo entre dueño y mascota, enseñarles nuevas órdenes y potenciar sus músculos.

En algunas ocasiones es mejor dejarlos ganar para evitar que se frustren y aburran, y en otras no, para poder establecer límites que puedan respetar.

Los juguetes de tiro funcionan muy bien en hogares con más de una mascota, de manera que puedan jugar entre ellos. Pero cuidado, conviene estar atentos para evitar que la competencia escale hacia una pelea de hermanos perrunos.

Otra de las opciones disponibles en juguetería para canes son los objetos de búsqueda. Estos suelen ser apropiados para mascotas adultas con un grado de comprensión más avanzado que un cachorro, dado que hay que enseñarles a buscar el juguete así como a traerlo de vuelta. Una serie de pasos que parece muy simple pero en la práctica no siempre lo es.

Dentro de este grupo se encuentran las pelotas que, a diferencia de las mordedoras, son más blandas, livianas y suaves para que el perro pueda atraparlas en el aire o en velocidad sin lastimarse los dientes u otras partes del cuerpo.

En esta categoría entran también los discos voladores, mejor conocidos como “frisbee”. Estos anillos de plástico son tan entretenidos para los animales como para sus dueños. Suelen ser mejor aprovechados por perros de razas grandes y muy activas.

Lo último en juguetería canina son los artefactos que desafían la inteligencia del perro. Los juguetes de ingenio incrementan su capacidad de concentración, y lo mantienen entretenido por un buen rato. 

Las alternativas de menor complejidad son las que esconden alimentos, ideales para mascotas nuevas que sufren ansiedad por separación o les cuesta adaptarse a estar solos.

Estos juguetes pueden fabricarse en casa utilizando telas viejas o botellas plásticas y rellenandolas con alimento balanceado, golosinas para perros, huesos u otros accesorios para morder.

En el caso de tener un perro adulto, y si logró ya superar pruebas más sencillas, es posible pasar al siguiente nivel: tableros de ingenio. Se trata de una base con pequeños orificios cubiertos. El can debe quitar las piezas hasta encontrar dónde se encuentra escondido el premio. 

Por tamaño

Los juguetes apropiados para cachorros son los mordedores pero si el can demuestra una comprensión más avanzada, se le puede entregar objetos de búsqueda para mantenerlo estimulado.

Al hora de elegir un accesorio de juego, es fundamental tener en cuenta que entre los tres y los nueve meses los cachorros cambian los dientes de leche por los permanentes, por lo que en esta etapa es conveniente evitar los juguetes de materiales duros.

Dentro del grupo de perros adultos, se los puede separar por tamaño. Los de razas pequeñas, como un perro salchicha, necesitan objetos que quepan en su boca. Asimismo, tienden a acumular sarro en la dentadura, por lo que es conveniente adquirir huesos que ayudan a eliminar la placa bacteriana.

Los canes medianos y grandes deben tener juguetes que se adapten al tamaño de su mordida, todo objeto que sea más pequeño corre el riesgo de ser tragado. Los accesorios de goma dura y pesados son más apropiados para los perros de mayor tamaño, ya que los mantiene entretenidos por más tiempo y no se rompen fácilmente.

J.G.