Coronavirus: a pesar de las restricciones, el transporte es un caos
Si bien los controles fueron exhaustivos y con importante presencia de fuerzas nacionales, la cantidad de gente que se agolpó en los ingresos a la ciudad fue importante.
La última cifra de casos de coronavirus en nuestro país indica que hubo más de 23 mil casos y esto sumado al comienzo de las restricciones impuestas por el gobierno nacional a partir de las 0 de este viernes, hacía prever que la gente no se acercaría de forma masiva a la Capital Federal y alrededores, sin embargo, los principales accesos se vieron abarrotados de gente, con lo cual se pudo presenciar un caos en todos los medios de trasnporte.
Si bien los controles llevados a cabo fueron exhaustivos y con numerosos efectivos de las fuerzas nacionales en las estaciones de trenes, colectivos, subtes y accesos a la Capital Federal, las principales arterias y terminales que conectan el AMBA se vieron "como un día común y corriente", ya que se formaron largas colas de personas intentando tomar un transporte o bien bajando del mismo, ante la requisitoria de los efectivos de la aplicación CUIDAR en el celular o el papel que lo acredite.
Cabe destacar, que en una reunión que mantuvieron la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, con los jefes de las cuatro fuerzas federales y con el secretario Eduardo Villalba, se resolvió intensificar las tareas en "bases, delegaciones y escuadrones operativos", y controles de circulación en la franja horaria mencionada en los accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las principales ciudades del país y en puentes, peajes y rutas nacionales.
Es por eso, que la Policía Federal controla la circulación en el Puente la Noria, Camino de la Ribera y Autopista Panamericana-ramal Tigre (peaje), la Gendarmería lo hace en Acceso Oeste-peaje Ituzaingó, peaje Dock Sud y Autopista Panamericana-ramal Pilar (peaje), la Prefectura trabaja en Autopista Panamericana-ramal Campana (peaje), Puente Pueyrredón y Puente Avellaneda y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se apostó en la Autopista Richieri-peaje Mercado central.
Lo cierto, es que a pesar del aumento de casos y restricciones, los esenciales y no esenciales "coparon la parada" e ingresaron a sus trabajos, estudios o citas programadas de la manera que pudieron y en forma masiva, pero esto lo único que hizo fue convertir todo en un verdadero caos.