Es una realidad innegable que en todo el mundo la producción de vacunas viene mucho más lenta en comparación con la demanda. En los últimos días, la Unión Europea y el Reino Unido amenazaron con prohibir la exportación a los laboratorios que no cumplen con la entrega de las dosis prometidas. Mientras tanto, el sistema Covax también tiene limitaciones para distribuir con rapidez, por lo que varios países están diseñando estrategias alternativas.

Así, en medio de un avance de la enfermedad potenciado ahora por variantes más contagiosas del virus, la urgencia por las vacunas se volvió un denominador común en el mundo, alarmado por los retrasos en las entregas de las dosis.

La elevada demanda producto de la pandemia supera ampliamente la capacidad productiva de los diversos laboratorios del mundo, y muchos de ellos no pudieron cumplir con sus compromisos.

En paralelo, pese a que los países centrales realizaron compras de dosis por cantidades que superan su población, no lograron escapar de la crisis de escasez, tal como lo demuestra el gráfico que surge de relevamientos realizados por embajadas argentinas en varias naciones. La situación ha generado que en muchos casos se modifiquen los planes de vacunación.

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El noveno vuelo de Aerolíneas Argentinas en busca de una nueva partida de dosis de vacunas Sputnik V contra el coronavirus se aprestaba a despegar desde Moscú con el cargamento, cuya cantidad no estaba precisada.

El vuelo, a cargo de un Airbus 330-200, bajo el número AR1064, tocó pista en el Aeropuerto Internacional de Sheremétievo a las 16.45 de nuestro país, 22.45 hora local, luego de poco más de 15 horas de vuelo. Luego de realizar los trabajos de carga de las vacunas, estaba previsto que despegara desde la capital moscovita alrededor en la medianoche de nuestro país para aterrizar finalmente en el aeropuerto internacional de Ezeiza, este jueves a las 17.35.

La aeronave, matrícula LV-GIF, especialmente preparada para el transporte de carga, fue comandada por diez tripulantes, entre pilotos y copilotos, a los que se sumaron personal técnico, de mantenimiento y tripulantes de cabina, hasta totalizar una dotación de veinte personas.

"Nuestro trabajo es solo un eslabón más en esta cadena de esfuerzos que viene realizando el gobierno nacional para adquirir las dosis de vacunas necesarias para proteger a la población de este virus que tanto daño está provocando", dijo Pablo Ceriani, presidente de la compañía de bandera.

Cabe recordar que el último lunes arribó al país el octavo vuelo de Aerolíneas desde Moscú con 500.000 nuevas dosis.