Victoria, Julieta y Delfina ya tienen su corazón "celeste". Las trigemelas que nacieron este fin de semana en una cesárea programada en una clínica de Adrogué, y que se encuentran en buen estado de salud, ya fueron hechas socias del club Temperley. Su madre, Viviana, se encontraba este jueves a punto de ser dada de alta.

Leonel Chainski y Vanina Catalá Ortmann, la pareja de docentes de Lomas de Zamora que fueron padres por triplicado, decidieron hacerlas socias de Temperley y este miércoles el club anunció orgulloso a "las primeras trigemelas del Gasolero". "Felicitaciones a sus padres Leonel Chainski y Vanina Catalá Ortmann por agrandar a #LaFamiliaMasGrandeDelSur", señalaron en redes sociales, tras darles la bienvenida a las tres socias.

Si bien Vanina ya está en condiciones de regresar a su casa con Leonel, las trigemelas estarán, se calcula, cerca de un mes más en la clínica donde nacieron. Es probable incluso que no les den de alta a las tres juntas. El nacimiento de trigemelas es un caso que se da cada 200 millones de embarazos.

Victoria, Julieta y Delfina nacieron el sábado a las 10 de la mañana después de una cesárea programada. La primera en nacer fue Victoria, un minuto después llegó Julieta y la última en nacer fue Delfina, a las 10.05 horas. "Fue todo tan rápido que, en ese momento, no tuve ni tiempo de ponerme nervioso. Después, cuando me reencontré con Vani en la habitación, me empezaron a caer las fichas. Llegamos dos y ahora somos cinco", declaró Leonel al sitio Infobae.

Por protocolo Covid-19 pudo presenciar el nacimiento de sus tres hijas, pero a un metro y medio de distancia de la camilla, con equipo de protección personal y barbijo tricapa. Victoria, Julieta y Delfina nacieron con 32 semanas de gestación y pesaron 1,560 kg; 1,630 kg; y 1,490 kg y son genéticamente idénticas.

"Una sola hizo una complicación respiratoria, pero la superó rápidamente. Están las tres muy bien y sin ningún tipo de asistencia", destacó el profesional que lideró el equipo que estuvo en el triple nacimiento. Sobre el nacimiento, la pareja de docentes de Lomas de Zamora coincide en que fue un momento mágico.

El reencuentro con las trigemelas, un día después, fue aún más movilizante. El protocolo de limpieza e higiene para entrar a la sala de neonatología es estricto. "Te tenés que lavar desde los codos hacia abajo y secarte bien. Después de tocar a una bebé, repetís el procedimiento y, recién ahí, podés tocar a la otra", explica la pareja a dúo.

Desde el punto de vista genético, las niñas son absolutamente idénticas. Esto es, provienen de la fecundación de un solo óvulo por un espermatozoide. Eso es lo que diferencia el parto de cualquier otro caso de trillizos.

Además, por ser trigemelas, afrontaban riesgos mayores a cualquier otro parto múltiple. Por el nacimiento prematuro había posibilidades de que alguno de los bebés recibiera menos oxígeno que otro, pero todo resultó perfecto.