El Gobierno bonaerense oficializó este miércoles el protocolo para la vuelta a las clases presenciales para al inicio del ciclo lectivo el próximo lunes para los niveles inicial y primario en los más de 16 mil establecimientos educativos de la provincia de Buenos Aires.

Esta es una actualización del Plan Jurisdiccional para un Regreso Seguro a las Clases presenciales,  que se realizó considerando los acuerdos alcanzados por el Consejo Federal de Educación, además de los aprendizajes obtenidos en las experiencias de presencialidad desarrolladas durante todo el año pasado , y las nuevas evidencias en el país y a nivel internacional en la materia.

El protocolo define pautas obligatorias y orientativas para la organización institucional y pedagógica de los establecimientos educativos de todos los niveles y modalidades de enseñanza de la provincia de Buenos Aires, ya sean de gestión estatal como privada.

Estas pautas deben ser implementadas según las características de las regiones educativas, de los distritos y de cada establecimiento escolar. El objetivo es garantizar la máxima presencialidad posible, siempre en el marco de una política de cuidado para toda la comunidad educativa, en el contexto de la pandemia de Covid-19.

¿Cuáles son las pautas del protocolo para las clases presenciales del Ciclo 2021 en la Provincia de Buenos Aires?

De esta forma, el protocolo establece que la cantidad de alumnos en forma presencial dependerá de la superficie con que cuenta el aula, manteniendo una distancia de 1,5 metros entre los estudiantes y de 2 metros con la o el docente.

Está prevista una jornada escolar es de 4 horas incluyendo tiempos de descanso, con el  uso de tapaboca obligatorio para las y los alumnos desde el Nivel Primario en adelante,  y donde a partir de la sala de 3 de Nivel Inicial se promueve su uso todo el tiempo que sea posible.

Con ventilación natural de los ambientes, sobretodo en las aulas y debe ser en forma permanente, aunque el protocolo especifíca que si por razones climáticas o de otra índole, las puertas y ventanas no pueden permanecer constantemente abiertas, deben abrirse cada 20 minutos durante un tiempo de 5 minutos.

El protocolo además, ratifica que se deben pautar horarios escalonados de ingreso y salida de la escuela con el objetivo de evitar las concentraciones, que los estudiantes, docentes y auxiliares deben higienizar de manera frecuente sus manos, al menos cada 90 minutos; que se debe tomar la temperatura antes del ingreso a clases y que permanecerán cerrados los quioscos y comedores.

En aquellos establecimientos en los que la presencialidad pueda ser completa, las y los estudiantes tendrán clases presenciales de lunes a viernes, durante cuatro horas, todas las semanas.

Este modelo se utiliza cuando la cantidad de estudiantes de una sección es menor o igual a la capacidad máxima del aula, según el distanciamiento físico requerido  de 1,5 metros entre estudiantes y dos metros en relación al docente.

En el resto  de las modalidades se aplicará la presencialidad combinada en la cual las secciones se dividen en subgrupos que alternan la asistencia presencial en bloques semanales de días de clases, de  esta forma cada subgrupo tiene clases presenciales durante una semana y realiza actividades educativas no presenciales la siguiente

Por otro lado,  suma la posibilidad de implementar una nueva modalidad denominada asistencia programada, lo que implica la conformación de grupos de estudiantes de mayor tamaño que lo que indica la capacidad máxima del aula, con la condición de que dentro del grupo haya estudiantes que, por día y en forma rotativa, no asistan a la escuela durante los días en que el grupo tiene clases presenciales.

Como a modo ejemplo sobre esta nueva modalidad, el protocolo explica que si en un aula entran 18 estudiantes pero el grupo está conformado por 20, organiza la presencialidad para que rotativamente haya dos estudiantes que no concurran a clase cada día.

De esta misma forma se garantiza además la continuidad pedagógica no presencial para estudiantes que pertenezcan a grupos de riesgo o convivan con personas en esta situación; como también estudiantes que concurran a escuelas en las que, por decisión de las autoridades educativas y sanitarias jurisdiccionales, no puedan habilitarse actividades presenciales por un tiempo determinado,  o para aquellos que residan en distritos que se encuentren en Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO)  y concurran a escuelas de distritos en Distanciamiento Social (DISPO). 

Este protocolo actualizado determina también que, ante un caso sospechoso o confirmado de coronavirus, debe aislarse no sólo el grupo de alumnos sino también a los docentes que hayan estado frente al aula.

Si el caso confirmado positivo de coronavirus es de un o una docente, se deberá aislar durante 14 días corridos al o los grupos con los que estuvo en contacto las 48 horas anteriores al inicio de los síntomas o a la realización del test en caso de que la persona sea asintomática.

En el caso  de quien sea confirmado positivo corresponda a una o un estudiante, se deberá aislar durante 14 días corridos al grupo al cual pertenece, y a las y los docentes que le hayan impartido clases hasta 48 horas antes del inicio de los síntomas o realización del test.

Ante la presencia de un caso sospechoso se tomarán las mismas medidas de aislamiento hasta la confirmación o descarte de la situación. Si es descartado por la autoridad sanitaria, el grupo de estudiantes y el o la docente retomarán las actividades presenciales.

El protocolo que este miércoles actualizó el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, establece que las y los estudiantes tienen que presentar una declaración jurada firmada por la persona adulta responsable (o el mecanismo que la reemplace en el futuro), dejando constancia de que se encuentran en condiciones de salud para asistir al establecimiento educativo,  y que frente a la aparición de síntomas compatibles con coronavirus no asistirán a la escuela y notificarán inmediatamente la situación a la establecimiento.