El descuido de un conductor con una tumba de más de 100 años mantiene en vilo a la comunidad de El Quebrachal, ubicada a 240 kilómetros de la ciudad de Salta.

Todo comenzó en la noche del pasado viernes cuando un hombre a bordo de una camioneta Renault Kangoo chocó contra un túmulo que servía de reservorio para los restos de un granjero de apellido Turoski, ubicado sobre la calle Salta, camino al barrio Santa Rosa de Lima.

A raíz del impacto, la tumba quedó destruida por completo y el féretro y el esqueleto del hombre quedaron al descubierto ante la vista de todos, en plena vía pública, según informaron medios locales.

Para los pobladores de esta localidad anteña, el sepulcro Turoski es considerada toda una reliquia, ya que sería una de las pocas de este tipo en el mundo con más de 100 años. Incluso le atribuyen algunos milagros.

Años atrás, la zona donde el hombre fue enterrado pertenecía a una propiedad rural de su familia, pero luego pasó a ser semi rural y finalmente urbana, lo que dejó a los restos humanos casi en plena calle.

Al conocerse el siniestro vial, los vecinos El Quebrachal comenzaron una serie de reclamos al intendente Rolando Rojas, con el fin que se restituya un sepulcro que la urbanización dejó en medio de una calle y ahora quedó destapado. Hasta el momento, no hubo respuesta. 

Así quedaron a la vista los restos que intranquilizan a los vecinos de El Quebrachal.