En enero del 2020 Calu Rivero decidió darle un cambio a su vida. A partir de allí pidió que la llamaran Dignity (dignidad) y comenzó su búsqueda de un lado más espiritual. Se definió como vegana, llevó adelante campañas contra el maltrato animal y por los derechos humanos.

Researcher del sentir. Mi arte parte de la voluntad de emocionar y establecer la conexión entre la esfera pública y la íntima. Mi cuerpo como un instrumento para esbozar nuevos modos de relación trayendo a escena parte íntima de mi vida”, es su auto presentación.

En noviembre de este año se instaló en Uruguay junto a sus padres y ahora comenzará a dictar un curso junto a una de los fundadores de la Universidad Siglo 21. Según posteó la actriz en sus redes, el proyecto se llama "Peregrinas 5.0" y consiste en un programa de formación hacia la apreciación interior, el autoconocimiento y la autogestión, cocreado con Cristina Schwander quien es magíster en inteligencia emocional. "Conocernos para expresarnos y querernos para expandirnos. Combinamos arte con ciencia, conciencia y reflexión", explicó Calu.

Está destinado más que nada a mujeres, de todas las edades, y a "aquellas personas que quieran trabajar su energía femenina" y que quieran aprender a gestionar las emociones. "Te invitamos a viajar por tu propio territorio, a una travesía que comienza con una pequeña llama que nos ilumina, convocándonos a peregrinar hacia un destino puramente humano. Caminamos en búsqueda de nuestra propia luz, esa que arde con tanto poder que quien se acerca se enciende. Vamos a encender una fogata que se propaga desde nuestro interior, irradiando poder hacia afuera y extendiéndose a nuestro alrededor", explica el portal del encuentro.

El curso comienza el 19 de julio y se realizará durante cinco lunes consecutivos de 18.00 a 21.00 horas. Será de forma online, a través de Zoom. El costo en Argentina es de $15 mil, si lo pagás antes del 28 de junio es de $12.500. Quienes lo realicen desde el exterior deberán abonar 150 dólares.

El presende de "Dignity"

Calu comenzó la cuarentena en Estados Unidos cuando acababa de terminar el Fashion Week de Nueva York y estaba a punto de volar hacia París por un trabajo para Chanel. Estuvo en pareja algunos meses con el documentalista ruso Andréy Manirko a quien conoció por amigos en común e incluso llegó a presentarlo a la familia.

A fines del año pasado tuvo que viajar a Uruguay porque un árbol había caído sobre la casa sustentable que tiene en Punta del Este con el objetivo de solucionar el problema y luego volver a Buenos Aires. Cerraron las fronteras y sus planes se frustraron nuevamente. Terminó su noviazgo y se quedó en el vecino país.

Este fin de semana fue fotografiada caminando por la playa junto a Aito de la Rúa, hijo del ex presidente fallecido, con quien ya tuvo una relación allá por el 2008. En cuanto a lo profesional, está produciendo una película dirigida por su madre, además rodó el teaser de Guante Blanco, un proyecto en el que trabajará junto a Gastón Pauls.