Este viernes al mediodía, un kayakista encontró el cuerpo de un ballenato muerto en el Río de la Plata, a la altura del Club Grupo de Aficionados al Surf a Vela (Gasav)- Espigón de Pesca, en Ensenada. Ante el imponente hallazgo, que es de público conocimiento que su hábitat natural no es ese, el deportista avisó a las autoridades.

Cuando arribaron los expertos, rápidamente dieron cuenta que la enorme especie estaba sin vida. Según le informaron a 0221.com.ar, la ballena “se habría desorientado y es por eso que está lejos de su hábitat natural”. Luego aclararon que se trata de una especie de ballena jorobada. “Estamos trabajando el Municipio con persona de la Reserva Natural de Punta Lara, a la espera del OPDS y la UNLP”, remarcaron.

 La noticia causó una gran sorpresa entre los vecinos de la zona porque se trata de especies que no suelen verse en las agua del Río de la Plata, y llamó la atención más todavía al encontrarse muerta. Se desconocen los motivos por los cuales perdió la vida y los especialistas siguen formulando hipótesis. Por lo pronto, trataban de averiguar cómo fue que el ballenato salió de su hábitat y apareció en la región.

La ballena jorobada

Las ballenas jorobadas a veces golpean la superficie del agua con sus aletas caudales o pectorales para atontar a sus presas..

La ballena jorobada tiene tiene entre 12 y 19 metros de largo y pesa alrededor de 36.000 kilos. Pertenecen a la familia de ballenas barbadas, caracterizadas por tener una serie de láminas de queratina en sus bocas en vez de dientes, que funcionan como una cortina filtradora. Al atravesar cardúmenes de krill o de pequeños peces, engullen grandes bocanadas de agua y comida para luego expulsar el agua a través de sus barbas reteniendo el krill dentro de su boca.