Anya Taylor-Joy fue elegida como la última presentadora de la 46° edición de SNL, donde participó de sketchs humorísticos y habló del éxito que Gambito de Dama tuvo durante la cuarentena. “Me pone muy feliz decir que después de mirar el programa millones de personas se compraron tableros de ajedrez, pero solo una docena aprendió a usarlos”, comentó alegremente.

Vestida de blanco y decorada en plumas, la actriz destacó que su rol protagónico en el drama bibliográfico le ganó un Globo de Oro, un Critics Choice Award y un SAG (premio otorgado por el Sindicato de Actores de  Estados Unidos). 

Ahora que escuchan mi acento, quizá se sorprendan de que nací en Miami, y que me crié entre Argentina y Londres. Significaría mucho para mí empezar este programa en mi lengua natal”, explicó a la audiencia antes de cerrar su monólogo de apertura con su característica tonada marplatense. 

Tenemos un show increíble para ustedes esta noche, Lil Nas X está acá así que por favor no se vayan a ningún lado”, terminó Taylor-Joy en perfecto español. La corta frase se viralizó en las redes, impulsando su nombre a la cima de las tendencias de Twitter durante todo el largo del programa. 

Nacida en Miami, la intérprete de 25 años pasó sus primeros seis años en Argentina, asistiendo al colegio mixto y bilingüe Northlands School, en la localidad bonaerense de Olivos. Coincidentemente, la misma institución vió crecer a Máxima Zorreguieta, la argentina que se volvió Reina de los Países Bajos.

Esta no es la primera vez que Taylor-Joy referencia su argentinismo. La actriz de Fragmentado y Peaky Blinders fue primero descubierta gracias a su rol estelar en la película de terror La Bruja, y desde su estreno en 2015 continúa subiendo los peldaños de Hollywood.

El año pasado, en su charla con el programa Kelly and Ryan, la actriz protagonizó otro momento viral cuando saltó del inglés al español con completa naturalidad. Discutiendo con qué frecuencia la reconocían en público, los presentadores le preguntaron qué sabor de helado prefiere. Su respuesta: el clásico dulce de leche. Al no tener una traducción literal del alimento al inglés, Taylor-Joy deslumbró con su lengua natal: