Abogado de la enfermera de Maradona: "Si lo hubieran atendido en su casa, en Fiorito o Dubai, estaría vivo"
El letrado que defiende a Diana Gisela Madrid destacó que su clienta sufrió una "una campaña mediática montada" y que remarcó que quisieron acusarla de ser "la gran responsable" de la muerte del exfutbolista.
Rodolfo Baqué, el abogado de la enfermera Diana Gisela Madrid, quien atendió a Diego Maradona en los últimos días de vida, aseguró que hubo una "campaña mediática montada" contra ella y consideró que el astro argentino estaría vivo si lo hubiesen internado en otro lugar.
En el marco de la investigación sobre la muerte de Maradona, a manos del juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, el abogado de la enfermera dijo a TN que Madrid fue a verlo porque en los medios de comunicación estaban hablando de que iba a ir presa porque había cometido "falso testimonio y era la responsable de la muerte de Maradona".
En ese sentido, Baqué opinó que cree que existe una "campaña mediática orquestada donde la indicaban a ella como la gran responsable” y que llegó a la conclusión de este caso “era un homicidio de mínima, que cabalgaba sobre el dolo eventual”.
Según Baqué, "va a quedar claro que esto (la muerte de Maradona) fue un homicidio con dolo eventual, que todo lo sucedido era parte de un plan y que un enfermero está ajeno al dolo porque cumple las órdenes que le dan”.
“Hubo diez enfermeros y solamente sabemos el nombre de Madrid. Incluso, al principio se hablaba de la psiquiatra y no se sabía el nombre”, remarcó en relación con su creencia de que los verdaderos culpables podrían haber planificado un perjuicio en contra de su defendida.
Si Diego "hubiera estado en su casa, en Villa Fiorito o Dubai” estaría vivo, contestó el abogado sobre qué hubiese pasado si al exfutbolista lo atendían en un lugar diferente.
La causa por la muerte de Maradona
El lunes pasado, la justicia de San Isidro le concedió la eximición de prisión al psicólogo Carlos Díaz, uno de los siete imputados en la causa en la que se investiga la muerte de Diego Armando Maradona, informaron fuentes judiciales.
En un tramo del escrito, describieron la trayectoria de Díaz como psicólogo y destacaron que atiende a "60 pacientes" que padecen "una o dos enfermedades crónicas", entre ellos, personas con "un consumo problemático de sustancias" que "necesitan un apoyo y acompañamiento permanente que resulta indispensable no discontinuar".
Por último, sostuvieron que "el riesgo procesal presumido legislativamente con base en la entidad de la pena en expectativa" -en caso de que la causa cambie a una carátula más grave-, "podría ser neutralizado de manera eficaz mediante la imposición de medidas cautelares mucho menos gravosas, como la libertad caucionada o sometida a pautas de conducta y medios de control electrónicos, que le permitieran continuar con su vida familiar y desarrollo personal, en especial en el ámbito laboral, social, etc.".
Aparte de Luque (39) y Díaz (29), los otros cinco profesionales de la salud imputados que por el momento tiene la causa son la psiquiatra Agustina Cosachov (35); los enfermeros Diana Gisela Madrid (36) y Ricardo Omar Almirón (37); la médica que coordinaba la internación domiciliaria para la prepaga Swiss Medical, Nancy Forlini (52); y el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni (40).
Pero los fiscales de San Isidro ya tienen bajo la lupa la actuación de algunos miembros del entorno que convivían con el "10" y, más hacia arriba en la cadena de responsabilidades, a sus empleadores, es decir, a los responsables de toda la "maquinaria Maradona" que estaba dirigida por su abogado y representante, Matías Morla.