En astrología, cada uno de los doce signos del zodiaco representa una energía diferente, pero hay patrones que permiten agruparlos en torno a ciertas características compartidas.

En este caso, son aquellos que no se amedrentan con un no, sino que se convierte en un motor para ir hacia adelante por lo que quieren. Para ellos alguien imposible no es una cuestión negativa, sino un desafío en materia de seducción. En este sentido, darán todo y más por conseguir aquello que quieren.

Para ellos será un gran desafío respetar una negativa y entender que no pueden tener todo lo que quieren. Además, deberán aprender a disfrutar de los vínculos recíprocos y dejar de sentirse atraídos por lo imposible. Te contamos quienes son:

Aries

Aries es el primer signo de los doce del zodiaco. Es el iniciador y el guerrero: se vuelven locos ante una negativa y no paran hasta conseguir lo que quieren.

Los arianos llevan en su sangre el hecho de ir por todo y no se acobardan ante una negativa, sino todo lo contrario: eso les da más fuerza para ir de lleno por su objetivo.

Los arianos son sumamente insistidores. Basta con que alguien les diga que no para querer aún más eso que tienen en mente, llevándolo a límites y estrategias inimaginables para conseguir su cometido.

Escorpio

Los escorpianos son los más sombríos del zodiaco. Tienen un sentido un poco enroscado de los vínculos y no se manejan bien con el rechazo: esto suele poner a la otra persona en un lugar de fetiche.

No hay peor cosa que decirle que no a Escorpio, porque se volverá loco al punto de la obsesión. Suelen ponerse a alguien en la cabeza y colocar todas sus armas de seducción en acción para conseguirla, sin importar las consecuencias.

Ellos no son insistidores, pero se bastarán de sus herramientas más sutiles para poder conseguir a quien tienen en la mira y, cuando lo imposible se les presenta, para ellos es un jugoso desafío.

Piscis

Los piscianos son los seres más soñadores del zodiaco. Su mundo de fantasías es tan grande que viven casi en una dimensión paralela del planeta que habita todo el resto.

Piscis conoce a alguien y ya se arma un escenario de idealización del que le cuesta mucho salir. Cree conocer a la persona desde el primer momento, poniéndola literalmente en un pedestal.

Después de ese proceso de ensoñación, si Piscis se siente rechazado sentirá un contraste tan grande con la fantasía que se armó, por lo que son proclives a la angustia profunda por este motivo.

En su mente, su vida amorosa es como una película. Cuando alguien le dice que no, siente que está en un filme romántico: no parará hasta tener un final feliz con quien desea.