Según la astrología, una pseudociencia que se encarga de estudiar la posición de los astros y cómo estos influyen en las personalidades de cada signo zodiacal, cada luna llena es la representación de un ciclo que se cierra, por lo que es la oportunidad perfecta para deshacernos de todo lo que no deseamos más para nuestra vida.

Por esto, la luna llena de abril, o también llamada la luna rosa, es ideal para llevar a cabo una limpieza espiritual que nos permita dejar atrás toda la vibra negativa que impide el avance y bienestar personal.

Un plenilunio, que es también como se conoce a la luna llena, se da cuando la Tierra se posiciona entre el Sol y la Luna. Esto produce un efecto visual en el que se puede ver a la luna en su fase más espléndida y lo convierte en un espectáculo natural y hermoso.

La luna rosa es un momento ideal para hacer rituales que nos ayude a despegarnos de las energías negativas.

Este proceso natural nos puede ayudar a limpiar las energías negativas, ya que las lunas llenas significan un fin del ciclo lunar y esto astrológicamente es traducido como una energía que trae consigo una sensación de finales.

De esta manera, durante esta fase estamos en presencia de un cierre de mes lunar y nos preparamos para comenzar otro con la luna nueva. Es por este motivo que los profesionales de la astrología recomiendan que esta fase de luna llena o luna rosa es idónea para practicar los rituales que nos permitan liberar toda las cargas negativas o si queremos deshacernos de todo aquello que nos molesta en la vida.

Cómo hacer el ritual de la luna rosa para eliminar las malas vibras.

¿Cómo hacer el ritual de luna rosa para eliminar energía negativa?

Para este simple ritual sólo vas a necesitar un lápiz, papel, fósforos de madera y una vela blanca.

 El proceso se llevará a cabo el día de la luna llena, es decir, este 6 de abril que es donde la luna rosa estará en su punto más intenso. En este punto, escribí en el papel todas aquellas cosas que querés eliminar de tu vida, desde lo más simple hasta lo más profundo. Para este ritual no hay un límite de objetivos, por lo que podés plasmar todo lo que ya no funciona (esto incluye personas, actitudes y proyectos)

Una vez que ya está todo escrito en el papel, prendé la vela blanca con un fósforo y leé la lista en voz alta. Con cuidado, quemar el papel con la llama de la vela hasta que queden las cenizas. Por último, poner los restos en una bolsa de plástico y agradece al universo.