Poco más del 70 por ciento del cuerpo humano está compuesto por agua, y el agua mantiene una conexión directa y especial con la Luna, fuente de energía capaz de revolver emociones y batir cambios en el comportamiento tal como lo hace con los mares.

Esta semana es importante dice a MDZ la astróloga predictiva Priscila Maciel, quien asegura que toda Luna nueva “da comienzo a un nuevo ciclo emocional en donde uno planta una semilla que verá sus frutos en 6 meses”.

Este miércoles 2 de marzo, a las 16 horas de Argentina, se dará inicio a esta etapa de llevar a la realidad los sueños más profundos en el corazón. En el grado 12 de Piscis se perfecciona la Luna nueva, pero también ocurren otros dos fenómenos que modificarán el aura celestial: la conjunción Mercurio-Saturno en Acuario, y la triple conjunción Venus-Marte-Plutón en Capricornio.

En este sentido, la semana que se viene es una “muy movida y más que intensa”, confirma Ayelén Romano, astróloga y creadora del usuario de Instagram @venusandmars. Los sueños por las noches se sentirán a flor de piel, pero también mostrarán una cara desconocida en los deseos de cada persona, como una revelación.

“Los sueños son así, lo pisciano es así. No es en la forma que uno imaginaba, pero es. Así que con esta Luna nueva en Piscis es momento de reflotar sueños. Los más imposibles, para resignificar lo que no tenemos idea de cómo podría llegar a suceder en la realidad”, explica la también tarotista.

Maciel comparte esta lectura, y a este análisis: “Estaremos conectados desde el corazón, dejando de lado la razón para seguir nuestros pálpitos. Esta Luna nueva estará en conjunción con Júpiter en Piscis, trayéndonos alegría, alivio y expansión. Además, harán sextil con Urano, que nos conecta con la libertad y con caminar detrás de nuestros ideales”, concluye la autora de “Predicciones 2022” (Editorial Galena).

Descubrí qué efectos tendrá la Luna nueva en Piscis sobre tu signo zodiacal en esta jornada en particular entrando a este enlace, y recordá: "Quizás todo eso que uno deja atrás ya está, ya pasó, ya se murió. Pero vuelve a seguir viviendo. Es como la ola que rompe y luego vuelve a ser parte del mar. Podemos rompernos y estallar mil veces, que siempre nos volvemos a formar".