Luna cuarto creciente: qué significa y como afecta a las personas y animales
Los cambios en las fases lunares traen a los habitantes de la tierra y seres vivos cambios de energía que pueden modificar la manera en la que se desenvuelven en el mundo.
La luna en cuarto creciente es una de las cuatro fases principales del ciclo lunar que dura aproximadamente entre 29 a 53 días. Este fenómeno astronómico se da cuando el satélite natural ya recorrió un cuarto de su órbita alrededor de la Tierra e ilumina por la mitad a nuestro planeta.
Así, la línea que conecta la luna con el planeta azul forma un ángulo de 90 grados con respecto a la raya que une a la Tierra con el Sol. Dicha fase transcurre entre medio del período de luna nueva y luna llena y suele durar al menos siete días.
Como tantos otros eventos de la naturaleza, la modificación en el posicionamiento y las fases del satélite natural trae consigo cambios en la energía de las personas y varias especulaciones con respecto a los posibles efectos que podría generar.
Significado de la luna en cuarto creciente y sus efectos en las personas
Para poder entender cuál es la explicación de este fenómeno primero hay que abordar su naturaleza desde un posicionamiento científico. En palabras académicas, el ciclo lunar consta de ocho fases, una de las cuales es el cuarto creciente.
Esta última es de fácil identificación en el cielo, ya que tiene una forma de D. Durante esta etapa la cantidad de luz que refleja el satélite natural va aumentando gradualmente, enfocando solo a una parte de nuestro planeta. Se dice que es un momento de ilusionarse y de crecer personalmente.
En cuanto a los efectos que genera en la gente y en los animales esta fase lunar, no se tienen datos certeros, ni pruebas científicas de que cause efectos tanto positivos como negativos en los individuos y otros seres vivos. Así, muchos especialistas en estas creencias manifiestan que sí genera modificaciones en el comportamiento de los humanos.
Entre las tradicionales teorías que salieron en torno a la fase de luna creciente se encuentra la idea de que las energías que desprenden son propicias y beneficiosas para el crecimiento personal, la toma de decisiones importantes y la manifestación de metas y deseos.
En determinadas culturas, se cree que puede estar asociada con un aumento de las vibras positivas y la vitalidad, lo que podría traducirse en un mayor entusiasmo y motivación para emprender novedosos proyectos o decidir sobre aspectos significativos para la vida.
Por su parte, algunos astrólogos sostienen que la luna en cuarto creciente puede influir en nuestro comportamiento, volviéndolos más sensuales, curiosos y comunicativos. Según ellos, existen mitos y supersticiones que vinculan a este evento con un mayor riesgo de accidentes o comportamientos impulsivos. Durante estos días puede aumentar la capacidad de aprendizaje de los individuos, así como también la memoria y la concentración.
Con respecto a los animales, las nuevas energías pueden tener efectos sobre los ciclos reproductivos o migratorios. En la agricultura, podría afectar las siembras de cultivos o la elección de las plantas a cultivar.