Este 25 de octubre, y como todos los años, se celebra el Día Mundial del Karate, una fecha que conmemora la creación de esta disciplina de artes marciales que se originó en la isla de Okinawa, Japón, y que ganó popularidad en todo el mundo.

Esta fecha se estableció en el año 2005 por la Asamblea de la Okinawa Karate Mundial (OGW) para conmemorar la primera reunión de grandes maestros de la disciplina en 1936 y tiene como objetivo recordar y enseñar al mundo la tradición del Karate o "el camino de la mano vacía", como se tradujo su nombre.

El Karate se caracteriza por el uso de técnicas de golpeo, en las cuales los practicantes emplean diferentes partes del cuerpo, como manos, codos, pies y rodillas, para atacar o defenderse. Además de los golpes, esta disciplina también incluye técnicas de bloqueo, patadas y desplazamientos, y se practica en combinación con una sólida base de posturas y movimientos fundamentales.

Una técnica novedosa en Karate tiene que ver con el uso de los puños, denominado 'Te / to-de / tuidi', que se combina con otras prácticas de lucha nativa, como el tegumi, técnicas del arte marcial chino kung-fu, y otras disciplinas de países como Indonesia, Filipinas y Tailandia.

El origen del Karate

El Karate, como arte marcial, tiene sus orígenes en el siglo XVI y, aunque con raíces en China, encontró su hogar en Japón y se expandió desde allí a más de 150 países, convirtiéndose en una tradición global que trasciende fronteras y culturas.

De acuerdo con la Federación Mundial de Karate, la disciplina apareció en Okinawa en un momento crucial de su historia, cuando los habitantes de la isla se enfrentaban a la amenaza de la invasión del poderoso Samurái Satsuma: los ciudadanos intentaron proteger a ShoTai, el último rey, utilizando esta herramienta como medio de autodefensa, protección y resistencia, y así fue cómo comenzó a difundirse.

A lo largo de su rica historia, esta antigua disciplina evolucionó y se fue adaptando, atrayendo a practicantes de todas las edades que buscan desarrollar no solo sus habilidades físicas, sino también su disciplina, respeto y autocontrol.

La reunión que dió origen al Karate tal como se lo conoce

En 1936, en Showa Kaikan, Naha, Okinawa, los grandes maestros de Karate se reunieron en respuesta a la iniciativa del periódico Ryukyu Shinp. A esta histórica asamblea asistieron los principales maestros de la isla, entre ellos Chomo Hanashiro de Shorin Ryu, Chotoku Kyan de Shorin Ryu, Choky Motobu de Motobu Ryu, Chojun Miyagi de Goju Ryu, Juhatsu Kyoda de Toon Ryu, Chosin Chibana de Shorin Ryu, y Shinpan Shiroma de Shito Ryu.

Esta disciplina se introdujo como parte del programa escolar en Japón, lo que contribuyó significativamente a su popularización en el país. Uno de los principales impulsores de esta expansión fue Gichin Funakoshi, quien es ampliamente reconocido como el "Padre del Karate Moderno". 

A lo largo de los años, el Karate cautivó al mundo a través del entretenimiento, en particular, a través de series y películas que dejaron una huella indeleble en la cultura popular y se convirtieron en una fuente de inspiración para muchas personas.

El mundo del entretenimiento fue el punto de partida para algunas figuras famosas que se destacaron en estas disciplinas. Por ejemplo, Pat Morita es conocido por su icónico papel como el sensei Miyagi en la película "Karate Kid". Otros famosos, como Chuck Norris, Jean-Claude Van Damme y Steven Seagal, también encontraron en las artes marciales el inicio de sus carreras en el cine y la televisión.