A meses del inminente juicio contra su padre, Marcelo Macarrón, por el homicidio de Nora Dalmasso, los hijos de la pareja han crecido y siguen defendiendo al odontólogo de lo que creen "una persecución judicial".

El primero en romper el silencio fue Facundo Macarrón, que por entonces era estudiante de derecho y tenía 19 años, y terminó imputado en la causa bajo una hipótesis por la que terminó sobreseído. 14 años después -el hombre de 32 años trabaja como diplomático-, declaró ante el periodista Rodolfo Palacios: "Tiene que haber justicia, y esto implica investigar a quien realmente cometió el horrible crimen, y condenar a esa persona. Ni hablar de que se termine la persecución contra mi familia, hoy contra mi viejo".

"La Justicia cordobesa no sólo nos dejó desamparados como familia, sino que como consecuencia de su incapacidad para investigar diligentemente un delito, nos persiguió judicialmente y se burló de toda la sociedad riocuartense, sembrando engaños y mentiras como pruebas que, como tales, nunca pudo sostener", describió a la prensa Valentina, la menor de la familia que al momento del hecho tenía 16 años, y actualmente reconstruyó su vida como una destacada nutricionista en La Docta.