La hija de Lía Crucet, Karina, aseguró que su madre padece esquizofrenia y demencia crónica y que a pesar de todo continúa realizando shows. Sin embargo, la cantante salió con tapones de punta a desmentir su versión.

En diálogo con "El Run Run del espectáculo", conducido por Lío Pecoraro y Fernando Piaggio en Crónica HD, Crucet explicó: "Lo que tengo es una pavada. Tengo bipolaridad. Lo único que quiero es trabajar, no pueden estar levantándome shows por rumores, trabajé toda mi vida". 

Y detalló: "Estoy más preocupada por mi estado físico. Estoy tomando vitaminas que me mandó el médico, me voy a arreeglar la dentadura y a engordar un poco y a estar un poco mejor de aspecto, que es lo más importante para trabajar". 

"Que nadie se ponga a hablar taradeces de mí porque los mando a la miércoles". 

Además, explicó que el cáncer que padeció fue la causa de su gran cambio físico. "Voy a ir al dentista para que me arregle los dientes que me faltan. Porque como tuve cáncer las muelas se desgastan. No es que tuve cualquier cosa", precisó. 

Sin embargo, tampoco se mostró satisfecha con su imagen previa a la enfermedad: "Estaba demasiado gorda. Me han dado rayos, todo tipo de cosa, eso influye mucho en el peso. Ya me voy a poner mejor".

Por último, Crucet fue contundente al asegurar que no quiere hablar sobre su hija pero envió un claro mensaje: "Quiero que todo el mundo se quede tranquilo de que estoy bien. Puedo trabajar y estar bien, que nadie se ponga a hablar taradeces de mí porque los mando a la miércoles".