@LuisVenturaSoy

Fiel a su historia en los medios de comunicación, la mediática Cinthia Fernández se constituyó en una candidata poco común en la última votación primaria de las PASO el domingo pasado. Con una estrategia no convencional, esta madre de 3 hijas y 32 años de edad, plantó su foco de difusión en las buenas y estéticas imágenes de su anatomía para difundir su proclama política.

Algo así como aprovechar al máximo la óptica de su escultural cuerpo, donde se distingue especialmente su cola. Con glúteos firmes, voluminosos y explícitos grabó por ejemplo, pocas horas antes de la urnas, un video impactante frente al Congreso de la Nación, en el que recreó la coreografía de una milonga, que supo popularizar la histórica Tita Merello -"Se dice de mí"- en el que los primeros planos se los llevó la cola de Cinthia.

Cuando se repasan los números populares, los votos y las estadísticas de las PASO, analizando fríamente los resultados nos dicen que Fernández, en este caso Cinthia, recibió los votos de 91.536 argentinos habilitados para sufragar, que le significaron un 1.10% de los votantes y que no le permitieron proyectarse para las próximas elecciones que entonces sí será por los puntos calificadores. En pocas palabras, se quedó afuera.

La panelista hubiese necesitado un 1.50% para acceder a la siguiente ronda y esto podría definirse como una frustración política, pero el análisis profundo permite concluir que: una mujer, separada en planteos controvertidos, que reclama cuota de alimentos para sus hijas, que confronta con su ex pareja (el ex futbolista Matías Defederico) sobre su liderazgo familiar con los reclamos permanentes de mujeres solas que deben asumir la construcción del destino de sus 3 niñas, se las arregló para competir. Con eso solo hizo su campaña.

La "angelita" del programa de Ángel De Brito, con su figura en ropa interior bailando en la Plaza de los Dos Congresos, reunió más votos que caudillos políticos como Julio Bárbaro y Guillermo Moreno, o fogoneros como Juan José Gómez Centurión o Manuela Castañeira, que tenían el respaldo de partidos o estructuras sufragantes más poderosas.

Los 91.536 votos que logró esta Fernández, hablan de que Cinthia proyectó, a pulmón, mucho más de lo que le brindó el Partido Unite, que la bailarina impulsó y en donde hasta invirtió dinero para cuidar su decisión política de constituirse en candidata. Con poco, o con mucho, esta remadora de los medios, dio un paso adelante en política, más allá que te guste o no. Por eso, quiero dejar sentado que Cinthia Fernández con su cola, supo hacer política. Te lo digo yo.

L.V