Por los pergaminos logrados a lo largo de su historia, Argentina siempre es respetado por todos sus rivales. Mucho más ahora, después de ganar la última edición de la Copa América tras imponerse -en el mítico Maracaná- a Brasil, el rival de toda la vida. Y una clara muestra de esta percepción se vio este jueves por la noche en Paraguay, donde el local se refugió excesivamente con la intención de lograr un reparto de unidades.

Después del cotejo, Lionel Scaloni manifestó: "Es un rival muy duro, que por momentos cambió la forma de jugar por nuestra manera de atacar. Los rivales le quieren ganar a Argentina y tenemos que acostumbrarnos a eso. Paraguay juega siempre con la misma manera de presionar, más allá que varía el sistema, pero salimos bien de esa presión. Solo nos faltó el gol".

Casi de inmediato, se lamentó por la poca fortuna en los metros finales. "La realidad es que si entraba alguna de las jugadas del primer tiempo, el partido iba a ser claramente para nosotros. Tuvimos situaciones, Lautaro (Martínez) siempre fue nuestra referencia de área e igualmente me pone contento el partido que tuvo Joaquín Correa, generó muchas chances".

Por último, se refirió a un hecho puntual: la salida de Marcos Acuña: "Los de Huevo espero que no sea nada. Tenía una molestia y preferimos no arriesgarlo cuando nos quedan dos partidos muy importantes por delante".