En Europa no se habla de otra cosa. La creación de la Superliga de dicho continente altera el mapa futbolístico y arma una guerra entre los participantes con la UEFA, que amenaza con sacarlos de las competiciones nacionales e internacionales, así como también con sancionar a los jugadores que la disputen impidéndoles jugar el mundial.

Lógicamente, el castigo que podrían sufrir los futbolistas afecta a otros territorios que no forman parte del Viejo Continente, tal como ocurre con Argentina. ¿La razón? En caso de confirmarse dicho campeonato y que la organización que regula el fútbol europeo no afloje con su postura de penalizar, nueve players argentinos no podrán competir en Qatar 2022.

Lionel Messi, en Barcelona; Giovani Lo Celso y Erik Lamela, en Tottenham; Wilfredo Caballero, en Chelsea; Sergio Agüero, hasta mitad de año en Manchester City y en la órbita culé; Paulo Dybala, en Juventus; Lautaro Martínez, en Inter; y Ángel Correa, en Atlético de Madrid, podrían tener menos rodaje en el calendario, lo que significaría un dolor de cabeza para la Selección de Lionel Scaloni.

Real Madrid, Liverpool, Chelsea, Milan, Arsenal, Atlético de Madrid, Barcelona, Inter, Juventus, Manchester City, Manchester United y Tottenham se unieron para darle vida a un nuevo certamen que comenzará en agosto.