Desde muy temprano, las calles de Núñez se vieron sacudidas una vez más por la presencia de la Selección Argentina y sus fanáticos en el Monumental. Algunos en remera, otros más previsores con algún abrigo, debido al rotundo cambio de clima que se produjo en Buenos Aires. Igual nada importó: los fanáticos comenzaron con los cantos desde temprano y estallaron sus manos en aplausos, apenas Lionel Messi pisó el campo de juego. 

"Messi, Messi" fue el primer canto, cuando el equipo salió a hacer los movimientos precompetitivos. Inmediatamente, el repertorio cambió al hit "que de la mano de Lio Messi, todos la vuelta vamos a dar". 

La gente ingresó desde temprano y colgó los trapos con leyendas para el diez

Estruendo ante cada toque del diez y capitán albiceleste, aplausos muy fuertes para De Paul, que parece ser el jugador elegido de esta triliogía cual empleado del mes, reconocimiento a Lionel Scaloni

Calor a full pese a las grandes ráfagas del viento, que tan cerca del río, más se hacen sentir y que hicieron cambiar, durante la tarde, el clima en la Reina del Plata. Y el apelar a esa frase tanguera no es algo al pasar en este texto, tiene que ver con que el cantante Ariel Ardit fue nuevamente el encargado de entonar el himno nacional argentino. 

Todos aplaudieron la interpretación del cantor de tangos, como también enrojecieron sus manos con el himno peruano, en una nueva y clara muestra de la unión entre estas dos naciones. Y como si quedase alguna duda de donde proviene semejante idilio, el canto que luego voló en el Monumental fue "el que no salta es un inglés"


Antes del partido se había viralizado en las redes sociales una bandera de Perú exhibida luego de la Guerra de Malvinas que reconocía la soberanía de nuestro países sobre las islas.